Juan Abarca, presidente de HM Hospitales, ha publicado una nueva entrada en su perfil de LinkedIn donde vuelve a reflexionar sobre la privatización sanitaria. “Para quien no estéis al tanto la norma magna que regula el funcionamiento de nuestro sistema sanitario se llama Ley General de Sanidad y es del año 1986”, asegura.
“Esta Ley, aún vigente, tiene el 75% de sus artículos originales desfasado, obsoleto o cambiado por alguna modificación, pero hay uno que sigue vigente y que es uno de los bastiones en los que se apoya nuestro sistema sanitario: el art. 90 sobre la iniciativa privada”, señala.
A continuación reproducimos el resto de sus reflexiones:
“Los poderes públicos sanitarios podrán establecer conciertos con medios ajenos para la prestación de servicios sanitarios, cuando así lo exijan las necesidades asistenciales”. Es decir, basta de discusiones y de manipulación a la opinión pública.
El Estado, la administración pública, puede prestar el servicio a través de medios propios o de medios ajenos conveniados o concertados. Porque la naturaleza del servicio no lo da quien presta el servicio si no quien lo financia y lo planifica.
Casi 40 años después seguimos confundiendo y manipulando a la gente porque a esto se le llama “privatización” de la Sanidad pública. Se le llama privatización porque se paga a empresas privadas.
Pero, ¿si quien se lo lleva son los trabajadores del sistema sanitario haciendo peonadas por la tarde por extensión de sus trabajos de por la mañana no se considera privatización? ¿Por qué? ¿Acaso el sistema sanitario es suyo?
A pesar de que exista un claro conflicto de intereses porque lo que no hacen por la mañana lo hacen por la tarde, lo que esta claro es que el dinero va directo a sus bolsillos, ¿no?
Ese el motivo por el que los sindicatos, que hacen muy bien su trabajo, a pesar de que el sistema sanitario público no tenga recursos propios y necesite concertarlos,a veces, se oponen a que haya conciertos con el sector privado.
El servicio a los pacientes importa, pero sólo, si pasa por ellos. Incluso en ocasiones, las pruebas, por esa falta de recursos, se hacen en el sector privado pero sólo las informan profesionales del sector público. Faltaría más.
En Andalucía la primera medida para solucionar la crisis de los screenings del cáncer de mama ha sido incrementar en 12 millones de euros el presupuesto para contratar más personal médico y técnico.
Parece que los casi 8 mil millones que ha incrementado el presupuesto sanitario público en la Junta de Andalucía desde que llego al gobierno el PP, de los que la mitad se han ido al capítulo I, no han sido suficientes y hay que meter más madera. Ya veremos lo que aumenta la actividad.
En conclusión: siempre hay un beneficio que se lleva alguien. La cuestión es que este no sea excesivo hasta llegar al abuso – si por ejemplo trabajaras menos por la mañana que en las peonadas-o se diera un enriquecimiento injusto. Y lo más importante es que sea como fuere se anteponga el servicio a los pacientes para que estos pueden acceder al sistema a tiempo.
Seguiremos Informando…
