Blas Herrero vuelve a las andadas. El empresario del Grupo Radio Blanca -que fuera de Arfonzo Guerra- (Kiss FM y DKiss -el de la maquinita de música del denostado Luis del Olmo-) deshoja la margarita de subirse a la nueva cadena de televisión que última el Gobierno sanchista, compartiendo mesa, mantel y otras cosas con José Miguel Contreras y amigos.
Y es que Josemi anda un poco desesperado, por mucha jubilación que vaya diciendo por ahí, por encontrar paganos que aporten al nuevo canal, fruto de un capricho personal después de que, cautivos y desarmados, las tropas del sanchismo mediático hayan conseguido parapetarse en TVE y en el área audiovisual de Movistar… a medias.
Pero esa es otra historia. De momento, diremos que Contreras anda buscando ‘víctimas’ que suelten el jurdó para su nueva aventura y que la cosa está difícil, porque no estamos en 2005-2006 y ya no hay ni Abellós, ni mejicanos a los que desplumar.
Queda, sin embargo, Herrero, ‘El Lechero’, siempre eterno perejil de salsas indigestas. El problema con Herrero, aparte de su capacidad de golimiento, es que no está dispuesto a poner dinero sin contraprestaciones. El asturiano anda por ahí negando o quitándose de enmedio en la componenda del nuevo canal, porque no tiene claro el negocio. O sea, que quiere entrar, pero tiene que calibrar hasta qué punto le renta. Y mientras, despeja -a su estilo- balones fuera.
La gran cuestión que le atormenta, al decir de los que le conocen, es que los populares -al menos en ciertos ámbitos, que en otros no se enteran- andan mosqueados por el hecho de que Herrero sirva de apoyo a otra iniciativa mediática y propagandística al servicio de Moncloa. A Herrero se le tiene tomada la matrícula desde hace tiempo, pero ese mismo tiempo también juega en su contra.
El ‘amigo’ de Ignacio ‘Polla de Hojalata’ (el Hierro hace tiempo que se oxidó) López del Hierro ya no tiene unos vínculos tan estrechos con la dirigencia popular y en la Comunidad de Madrid le soportan lo justo. Una cosa son las buenas caras y las sonrisas de compromiso y otra contribuir a darle aire.
Todavía se recuerda que el empresario asturiano consiguió una licencia de TDT -hay quienes apuntan a cierta labor de lobby en ámbitos populares- de manos del Ejecutivo de Rajoy. Licencia que, prácticamente de forma inmediata, pasó a alquilar a Discovery por una generosa cantidad.
Además, fuentes del sector insisten en señalar que Herrero y Contreras son dos “trileros” -o grandes empresarios de los medios-, que acabarían chocando porque intentarían emboscarse mutuamente el uno al otro y el otro al otro… “Contreras le haría el lío a Blas y Blas se lo haría a Contreras”, argumentan. Les une, eso sí, el interés por el dinero y el poder y por hacerse con los restos de Prisa, cada uno por sus razones.
Uno, porque ‘El Armenio’ lo echó sin contemplaciones, en una de las humillaciones más flagrantes que el catedrático jubilado ha vivido en su carrera; el otro, porque el conglomerado le mandó a paseo su propuesta de adquisición en 2020. Alguien comentó: ‘el dueño de la cajita de música, quiere quedarse con la Sinfónica de Berlín’.
Y es que ‘El Lechero’, con sus negocios e intereses que comenzaron en aquella Asturias natal entre vacas y coches de segunda mano, es un elemento a tener en cuenta por sus habilidades. ¡Miren por aquí, miren por allá y surge la magia!… Lo pudieron comprobar algunos con el famoso ‘laudo’ de Onda Cero, que se pactaron 80 y se pagaron 130, Úrculos incluidos.
Por aquel entonces se proclamaba empresario afín al PSOE -en su momento, incluso ‘guerrista, de Arfonzo’- , y más tarde otros, que vieron cómo se echaba en los brazos de Paco Cascos y del citado ‘Polla de Hojalata’, secretario general consorte del PP que tanto bueno ha hecho por sus amigos de los medios, desde alquileres a precio asequible a ejercer como agencia de colocación en las direcciones de comunicación de ciertos ministerios del glúten, perdón del trigo… Un cuello, un frote, un complejo, una altura, una pena. Un amigo, un siervo… Un vaso de agua que la ostra está mala, otro de leche que el agua… A voces en medio de Horcher… nadie le había visto… Baena, sus contratos, casi se queda Lara sin la Antena 3 de entonces… ¿Se imaginan los zancañerus?
Lo que está claro es que Herrero, de nuevo, vuelve a estar en el candelero y que no hay que fiarse de que diga que no porque puede ser que sí.
Seguiremos Informando… porque la memoria no falla, ¿verdad abuelo?