Ayer se presentó en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid el Informe Anual de la Profesión Periodística 2025 en el Salón de Actos de la APM. En el acto participaron María Rey, presidenta de la APM, José Francisco Serrano Oceja, presidente de la Comisión de Publicaciones de la APM, y Rocío Hernández, directora del Informe.
“Con este Informe seguimos buscando razones y soluciones a los problemas de la profesión, como las condiciones laborales y salariales, así como la exposición extrema a la crítica, que están afectando a la salud mental -agregó la presidenta de la APM-. Y también tenemos el problema de la identificación de medios y periodistas con una línea ideológica. Se trata de un problema de percepción, sobre todo los jóvenes. Nosotros como periodistas sabemos distinguir al que cuenta la noticia del analista; los jóvenes se fían del comentarista”.
La principal novedad del informe este año es la desconfianza de la sociedad respecto a los medios y a los periodistas, a lo que se ha dedicado un capítulo entero. Los ciudadanos han calificado con un 5,4 sobre 10 la confianza en la información de los medios, frente al 5,7 de los dos años anteriores. Este descenso se debe principalmente a la pérdida de credibilidad (44%) y a la excesiva identificación de los medios y los periodistas con determinadas ideologías o partidos políticos (43%).
Por su parte, el 82% de los propios periodistas considera que la población tiene una opinión negativa sobre su labor. Estiman que la mala imagen del periodismo se debe al amarillismo, el sensacionalismo, hacer un espectáculo de la profesión (46%); la falta de rigor y de calidad de la información (43%), y los intereses económicos o políticos de los grupos editoriales (41%). Los periodistas también se suspenden en cuanto a independencia, con un 4,8, misma autocalificación que el ejercicio anterior.
Especial relevancia tiene la opinión de los jóvenes: a la la hora de informarse, estos aseguran tener más confianza en un tertuliano o colaborador no periodista de un medio (29%) o a una fuente directa en redes sociales (28%) que en un periodista (23%). El principal motivo que les genera desconfianza es la pérdida de credibilidad en lo publicado en los medios (40%), seguido por la falta de rigor y de calidad informativa (27%).
Así lo explicaba la periodista Rocío Hernández: “nunca se ha criticado tanto que los medios estén tan polarizados, pero tampoco nunca se ha premiado tanto a los programas o medios que lo hacen”.
Asimismo, los medios más utilizados por los más jóvenes para informarse son los propios medios de comunicación en redes sociales (56%) y la televisión (40%). En cuanto a cúanto lo hacen, el 44% dedica menos de una hora a informarse, y el 30% se informa de forma esporádica, no a diario.
La precariedad sigue siendo el principal problema de la profesión
Un año más, los encuestados consideran que la precariedad laboral es el principal problema de la profesión, seguida, en esta ocasión, de la pérdida de credibilidad en el trabajo periodístico y, precisamente, la desconfianza que ello genera (11%) y por la mala retribución del trabajo periodístico (11%).
Dos motivos son los principales: el nivel de horas trabajadas y el bajo nivel salarial. El 56% de los periodistas trabajan más de 40 horas semanales, máximo legal establecido. Entre los comunicadores, el porcentaje se reduce un poco, hasta el 47%. Y el 19% y el 15%, respectivamente, más de 45 horas.
Entre los profesionales contratados, el 45% de los periodistas y el 37% de los comunicadores ganan entre 1.000 y 2.000 euros netos mensuales. Los porcentajes se intercambian en el siguiente tramo salarial: el 37% de los periodistas y el 45% de los comunicadores perciben entre 2.000 y 3.000 euros al mes.
Muestra inequívoca de la dimensión de la precariedad en el sector periodístico español es que más de la mitad de los periodistas freelances (53%) cobra menos de 100 euros netos por una pieza periodística. En el caso de los autónomos que trabajan en comunicación, el mayor porcentaje, el 24%, cobra más de 400 euros por colaboración. Y el 19% percibe menos de 100 euros.
Asimismo, el 68% de los profesionales creen que la precariedad incide en la calidad informativa de su medio.
Inteligencia Artificial
En cuanto al peso de la inteligencia artificial (IA) en la profesión, los resultados arrojan que crece ligeramente la preocupación por el desarrollo de la inteligencia artificial generativa (IAG) y sus consecuencias en el trabajo de los profesionales. Casi la mitad de los periodistas y comunicadores encuestados consideran que modificará sus funciones y que tendrán que formarse para ello.
Si bien el año pasado buena parte de los periodistas y comunicadores encuestados decía que no se utilizaba en sus medios o empresas, este año más de la mitad de los periodistas (53%) y de los comunicadores (57%) afirma que la IA sí se emplea como parte de la dinámica en la redacción o departamento de comunicación.
