En la continua búsqueda de la eficiencia dentro del comercio electrónico, los responsables de logística y directores de operaciones deben abordar un reto sutil, pero costoso: el aire. Usar embalajes sobredimensionados para productos pequeños se ha convertido en uno de los mayores problemas para la rentabilidad de las tiendas online. Ante este desafío, la industria del packaging ha respondido con una solución que combina marketing e ingeniería: las cajas a medida.
Lejos de ser un lujo reservado para grandes corporaciones, el embalaje personalizado en diseño y dimensiones se está consolidando actualmente como la clave definitiva para optimizar la cadena de suministro, reducir costes operativos y mejorar la experiencia del usuario. Según RAJAPACK, expertos en el sector, adaptar el continente al contenido no es un gasto, sino una inversión estratégica que puede ofrecer un retorno inmediato si se adoptan las intervenciones apropiadas.
El fin del problema del peso volumétrico
Uno de los argumentos más firmes a favor de las cajas de cartón a medida es puramente económico. Las agencias de transporte no facturan solo por lo que pesa un paquete, sino por el espacio que ocupa en el interior de la furgoneta, es decir, por el peso volumétrico. Por tanto, utilizar un embalaje estándar demasiado grande obliga a la empresa a pagar por un espacio que puede aprovecharse de diferentes maneras.
Una solución para rebajar el peso volumétrico consiste en el uso de cajas fabricadas con las dimensiones exactas de las mercancías para que las empresas reduzcan drásticamente sus gastos de transporte. Esto también permite una mayor densidad de carga: donde antes cabían 10 pedidos mal empaquetados, por ejemplo, ahora entran 15 optimizados, lo que reduce a la vez la huella de carbono por envío.
Protección inteligente: el efecto guante
La seguridad de la mercancía es otro factor beneficiado. En una caja estándar, el producto suele moverse si no se emplea una cantidad apropiada de material de acondicionamiento, como papel kraft, plástico de burbujas o chips de relleno. Aun así, durante el transporte, la falta de sujeción de la mercancía es la causa principal de daños y roturas.
Al optar por un embalaje a medida, este actúa como un guante en el que el producto queda inmovilizado de forma natural por las paredes del cartón, minimizando la necesidad de materiales de protección extra. Esto tiene un doble impacto positivo:
- Reducción de costes en consumibles: se gasta menos en relleno.
- Disminución de la logística inversa: menos roturas significan menos devoluciones, un proceso que suele costar a las empresas el doble que el envío original.
Eficiencia operativa en el almacén
El tiempo es el recurso más escaso y valioso en un centro logístico. Los operarios pierden preciados minutos adaptando cajas estándar, cortando el cartón sobrante, añadiendo metros de cinta adhesiva o buscando el relleno adecuado. Las cajas automontables simplifican todo este proceso. Al encajar a la primera, el tiempo de sellado y manipulación se reduce considerablemente, permitiendo preparar más pedidos por hora sin aumentar la plantilla.
La sostenibilidad como elemento imprescindible
La optimización del embalaje tiene un enfoque ecológico directo. El consumidor actual es muy crítico con el overpackaging o exceso de embalaje. Recibir un objeto pequeño en una caja enorme llena de plástico genera rechazo y afecta a la imagen de marca.