¿Qué ocurre cuando circulamos en suelo mojado con unos neumáticos con el dibujo gastado? Según reciente informe publicado RACE y Goodyear, la distancia de frenado sobre este suelo se multiplica tres. Asismo, a una velocidad de 100 kilómetros hora, el área de contacto con la carretera es de un 5%, mientras que con un neumático en condiciones esta cifra asciende a un 77%.
Y es que uno de cada cinco accidentes mortales se produce con el asfalto mojado lluvia, niebla o nieve. El Real Automóvil Club de España (RACE) ha analizado el comtamiento de los neumáticos sobre suelo mojado en el centro de pruebas del fabricante de neumáticos Goodyear en Luxemburgo. ¿El objetivo? Comprobar las diferencias existentes entre calzar unos neumáticos en buen estado o bien descuidar la profundidad del dibujo o su presión de inflado.
El descenso del 6% en el número de cambios de neumáticos respecto al año pasado ha alertado tanto al club como al fabricante de neumáticos. La seguridad de los ocupantes pasa a estar en juego cuando el principal elemento de unión entre el asfalto y el vehículo no está en perfectas condiciones. De hecho, las pruebas realizadas en Luxemburgo demuestran que a 100 kilómetros hora sobre suelo mojado, el área de contacto de un neumático nuevo al asfalto es de un 77%. Este dato cambia en caso de llevar un neumático desgastado. En este caso, el área de contacto con la carretera pasa a ser de tan sólo un 5%.
En esta línea, el informe revela que la distancia de frenado también se ve multiplicada tres respecto a la frenada con un neumático en buen estado si nuestro vehículo lleva unos neumáticos con una profundidad de ranura de 1,5 mm (el míno legal es de 1,6 mm). Estos datos se han obtenido probando su comtamiento en suelo mojado.
Pero, ¿cómo podemos minizar su desgaste? Tanto el club como el fabricante recomiendan evitar realizar una conducción brusca, no ir a altas velocidades ni a altas temperaturas, así como evitar llevar el vehículo muy cargado. Asismo, se aconseja llevar una presión correcta y una adecuada alineación o equilibrado.
Para finalizar, se ha destacado igualmente el conocido como Aquaplaning, que se produce cuando entramos en un charco a cierta velocidad, y el dibujo del neumático no es capaz de evacuar tanta cantidad de agua en tan poco tiempo, lo que se pierde el contacto con la superficie del asfalto y el conductor puede perder el control del vehículo. Ante esta situación se debe mantener la calma, sujetar firmemente el volante y levantar el pie del acelerador, evitando dar volantazos o frenar a fondo.