Andan en Punto Radio de cambios. Vocento sigue a la suya y pretende una reducción de capital que dejaría a sus dos socios en paños menores, lo que uno de ellos, al menos, podría salirse de forma inmediata de la sociedad manifiestos y reiterados incumplientos del contrato de asociación que le hizo sumarse al proyecto. La solución pasaría alquilar sus frecuencias y desaparecer de un Consejo de Administración que solo le ha costado dinero y disgustos. Otra, arrendarle las mismas frecuencias al proyecto de Jénez Losanos, que las recibiría con los brazos abiertos, pues incrementaría su cobertura de forma notable y de paso le asestaría un golpe mortal a su competencia. Suceda lo que suceda, los movientos provocados la crisis siguen generando despidos, esta vez en Onda Rambla, el buque insignia de Luís del Olmo, donde los ajustes han dejado en el anden a históricos de la casa y propiciado al mismo tiempo un cambio generacional en la Dirección General de la empresa, ya casi en manos de los vascos, donde Diego Santiago, un hombre de radio y de la casa, ha sustituido a Paco Olona, que ha viajado de la mano de la familia del Olmo desde los tiempos en que ésta era socio preferente de Onda Cero. Es un cambio, entendemos, muy sensato, ya que el nuevo director es un profesional que conoce el medio y además cada situación requiere siempre encontrar las personas adecuadas y en este caso, la experiencia en el campo comercial del recién nombrado se notará en la cuenta de explotación de su empresa. Por lo demás, la cadena sigue en manos de un socio mayoritario que no entiende el negocio y que, lo tanto, quema demasiado pronto a sus profesionales, sin tener en cuenta que las ideas siempre han sido y seguirán siendo el mejor activo de un medio de comunicación y también de cualquier empresa que quiera generar beneficios.
Manuel Fernando González Iglesias
Editor de Catalunyapress y Pressdigital
[email protected]