Pues el Ministro Blanco dirá lo que quiera, pero a mi eso de los escáneres de los aeropuertos me parece una guarrada. O sea, que si tú te desnudas en la vía pública te pueden multar escándalo público y hacerlo delante de una pantalla ante la autoridad competente no, que es completamente legal y además inevitable. Pues no y mil veces no. Hemos llegado a un punto, que viajar en avión ES como aventurarse a visitar la selva amazónica en bicicleta y con un bocadillo de chorizo en la mochila. Entre las aerolíneas de bajo coste que te dejan tirado en origen, los retrasos endémicos culpa de los controladores o de sus pros lo pilotos del Sepla, el coste de los aparcamientos para el coche que ya cuestan mas que el billete mismo y ahora los diabólicos artilugios que nos quieren poner y que solo sirven para saber quien la tiene mas grande o las domingas mas abundantes, las ganas que uno tiene de subirse a un Airbus o a lo que sea, son mas bien escasas, mucho que Don Pepiño nos asegure que las ágenes de nuestro perfil gitano se borran al instante. ¿Saben lo que pienso? Que los únicos que van a ganar con estos infamantes aparatos son las revistas del corazón o el popular Interviu, que si consigue los escáneres de algún famoso o famosa se van a poner las botas. Ya me agino los titulares: ‘Vean las pelotas con las que se entrena Cristiano cada día’ o el clásico ‘Maria Carey tiene un grano secreto’. En fin, que si Don Pepiño quiere enseñarle a los yankees sus secretos mas íntos que lo haga, pero a mi y a los que se apunten a la causa, que nos deje en paz que ya tenemos bastante con lo de la crisis.