17/12/2010 ENTREVISTA PRLATAM Después de que no se le permitiera viajar a Estrasburgo para recoger el Premio Sajarov a la libertad de conciencia que le otorgó el Parlamento Europeo, Guillermo Fariñas ha compartido sus presiones con prlatam.
En conversación telefónica, el disidente cubano asegura que ‘estaba ya preparado para no poder ir’, lo que no le sorprendió y culpa de su viaje frustrado a Fidel Castro. ‘Él en una reflexión hizo mención al premio sin mencionar el nombre premio y sin mencionarme a mí’, dice y añade que ‘los motivos eran para evitar la presión en el extranjero’.
Con respecto al apoyo recibido estos días las Damas de Blanco y los presos desterrados en España, Fariñas se muestra agradecido. ‘En el caso de las Damas de Blanco, estamos en la misma situación –manifiesta. En el caso de los presos desterrados, creo que lo tante es que ellos asuman la voz que nosotros no podemos tener en el exterior’.
El periodista hace una valoración de lo que ha supuesto este año para la situación cubana. ‘Este año 2010 ha sido un año, desde mi punto de vista, muy bueno que se ha logrado, en prer lugar, la proyección internacional de la oposición pacífica que existe en el exterior y en el interior de Cuba. Salieron artículos, programas, el Noticiero Nacional de Televisión informó acerca de las Damas hasta en cinco ocasiones y la población cubana en el interior pudo saber que existe un grupo de hermanos y hermanas que luchan su libertad’.
‘También fue bueno que prera vez se logró que el gobierno cubano hiciera un gesto humanitario para evitar la condena internacional y el factor principal que promovió ese gesto fue interno’, continúa. ‘Por otro lado, este año la tensión social ha aumentado que se han anunciado despidos masivos, han aumentado las tarifas eléctricas, se han quitado beneficios de la seguridad social y todo esto ha creado un estado de protesta verbal, constante dentro de la masa de ciudadanos cubanos’, concluye.
Como deseos para 2011, Fariñas espera ‘que finalmente la oposición cubana pueda cohesionarse alrededor de un grupo de planteamientos sobre los que todo el mundo esté de acuerdo’ y ‘que continuase el nivel de protestas y huelgas parte de la población cubana y que la oposición pacífica sea capaz de liderar a su propia ciudadanía insatisfecha para que el gobierno se vea en la necesidad de comenzar los cambios’.
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