De aquel troncomovil al iPhone 4 han pasado ya casi 30 años y una evolución tecnológica asombrosa, una transformación que aún no ha terminado.
El teléfono móvil ha irrumpido con tanta fuerza en el siglo XXI que promete significar en nuestro tiempo lo que la prenta supuso en el siglo XV: una revolución acelerada en un momento de cambio, de comunicaciones más veloces y de mayor demanda de información. Las revueltas sociales de Túnez, Egipto y Libia son un ejemplo de cómo el móvil ha servido como catalizador de las protestas ayudando a los activistas a comunicarse entre sí y a organizarse, difundiendo los acontecientos ocurridos en tiempo real, disponiendo de un medio de comunicación entre ciudadanos de países vecinos sin la mordaza de la represión informativa de sus gobiernos.
Pero su influencia no solo abarca momentos históricos de cambios políticos y sociales, el móvil ya está presente en nuestra pequeña vida cotidiana desde el momento en que pagamos un recibo de la casa a través de una aplicación de nuestro banco, o en nuestra vida profesional y laboral, donde se prevé que el g móvil suponga una revolución en el mercado laboral en países occidentales a medio plazo, siendo necesarios innumerables perfiles para la expansión de este sector, desde ingenieros informáticos y de telecomunicaciones hasta coordinadores tecnológicos, consultores de estrategia y gestión o expertos en comercio electrónico y g, entre otros.
Con la llegada de los smartphones las posibilidades de los teléfonos móviles han crecido de manera abrumadora, hasta llegar a lo que son hoy en día: herramientas fundamentales de nuestro día a día con unas posibilidades de creciento ilitadas, se piensa que en menos de 10 años habrá más accesos a Intet desde dispositivos móviles que desde el propio ordenador.
Nadie niega que su autoridad es tan aplastante que sectores como el del entreteniento o las finanzas se rinden ante su apabullante capacidad de influencia en la comunicación. Hace poco, uno de los directores de cine más destacados de las últas décadas, David Lynch, predijo que el futuro del cine estaba en contar historias reproducibles en teléfonos móviles o Matt Groening ha anunciado que los 48 cortos de 1 minuto de duración denominados “Colección de cortos de Los Spson” estarán disponibles solo para teléfono móvil. Por supuesto, la industria financiera no se está quedando atrás y está enfocando mayores inversiones de tecnología en soluciones móviles que permitan generar un nuevo canal de interacción con sus clientes a través de teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos relacionados buscando la necesidad de ser omnipresentes para poder anticiparse a las demandas de servicios y responder con rapidez.
Y es que la influencia de la denominada “Tercera pantalla” no acaba aquí: sus posibilidades también están suponiendo una revolución en las estrategias de g, ya que al convertirse en parte normal de nuestras vidas es obvio que seremos buscados los anunciantes para que nos ofrezcan sus bienes y servicios. La capacidad de comunicar a cada persona un mensaje diferente, en el momento justo y en el lugar apropiado, hace del móvil la prera y verdadera herramienta de Marketing OnetoOne plena. La respuesta no se ha hecho esperar: el móvil es el medio que más va a crecer en inversión publicitaria en 2011, enca incluso de Intet, llegando a facturar 13 millones de euros, un 35% más que el año anterior. ¿Es o no es una revolución en cies?
Jose G. Pertierra, director de arte de Clicknaranja