13/05/2011 PRLATAM 115.942 SUSCRIPTORES La campaña electoral peruana se está calentando y no sólo en lo político. Los ataques y amenazas a la prensa están aumentando día a día cuando quedan tres semanas para la celebración de los comicios.
La violencia contra la prensa, que no ha dudado en posicionarse a favor de uno u otro candidato, está adoptando diferentes formas en el país: desde envíos de coronas fúnebres a las redacciones de los diarios a ataques a periodistas en mítines. El periodista y director del diario La Prera, César Lévano, y el empresario y presidente del directorio, Arturo Belaunde, recibieron el miércoles dos coronas funerarias en la sede del rotativo, con el mensaje ‘Descansa en paz’.
Como respuesta al atentado, César Lévano escribió ayer el editorial ‘Soy un presunto difunto’. ‘Quieren meternos miedo quienes padecen miedo’, expresaba Lévano y atribuía el ataque a la ‘mafia fujontesinista’. ‘Sospecho que, además, el mensaje busca desalentar a nuestras fuentes, que han demostrado fundamental veracidad y ubicación estratégica’, añade Lévano, quien asegura: ‘la policía de San Antonio, Miraflores, tiene en sus manos el caso de mi muerte’.
En otro editorial, publicado hoy bajo el título ‘Nueva amenaza’, el director de La Prera cuenta que ‘ayer en la mañana, la telefonista de nuestro diario recibió un mensaje telefónico con una amenaza de muerte contra mí’ en la que se incluyó la frase ‘el viejo va a morir’. Las amenazas han suscitado la preocupación y la solidaridad del gobierno peruano, de la prensa internacional, de las organizaciones de defensa de la libertad de expresión y del candidato izquierdista Ollanta Humala.
Las amenazas a este periódico no son el único incidente que se ha producido en estos días contra la prensa peruana. El pasado vies, el periodista Jae de Althaus, director de un programa en Canal N, fue hostilizado manifestantes antifujoristas que obstruyeron el paso de su vehículo a la salida de la televisora. Esta semana manifestantes lanzaron huevos y piedras contra un mitin que realizaba Fujori en la localidad amazónica de Satipo. Dos periodistas que cubrían los incidentes fueron golpeados miembros de seguridad de la candidata.
Tanto Keiko Fujori como Ollanta Humala se han desvinculado de esos incidentes e instan a sus militantes a no promover actos de violencia.
Seguiremos informando…