‘Deberíamos avanzar hacia un hospital concebido como negocio’. Esta frase, que se aventura polémica, se escuchó el pasado vies en la Jornada de Debate ‘Gestión enfermera: nuevos retos organizativos’ celebrada en el Hospital Infanta Reina Sofía de la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes y tuvo como autor al director gerente del Hospital Infanta Leonor de Madrid, César Pascual Fernández.
El gestor ofreció su particular visión de cómo ha de dirigirse un moderno hospital, tomando como referencia los nuevos centros construidos en Madrid y cuyo modelo es el de una empresa pública constituida con personal que son igualmente empleados públicos.
En ese esquema, en el que las prestaciones sanitarias las lleva a cabo la empresa adjudicataria, los médicos y las enfermeras se convierten, según Pascual, en responsables de cada área de negocio, adoptando el rol de ‘product manager’. La investigación ha de ser considerada también como un negocio, afirmó dicho gestor, quien provocó más de un comentario con sus alusiones a la necesidad de superar el gremialismo en el mundo de la enfermería.
Los hospitales gestionados una empresa pública cuentan con elementos positivos, pero también con puntos críticos. Entre los preros, cabe destacar el hecho de que son centros atractivos para los profesionales y para los ciudadanos, son innovadores y están dotados de una estructura organizativa horizontal, y buscan el equilibrio presupuestario. Los elementos que los hacen vulnerables son, a tenor del discurso de Pascual, el hecho de que están altamente informatizados, para lo cual se hace necesaria la formación de los profesionales; la conveniencia de cambiar la cultura laboral de estos últos, la juventud de los que trabajan en los centros, la necesidad de asegurar la eficacia de las nuevas tecnologías, el hecho de que se conviertan en centro de las miradas del resto de los hospitales y la falta de experiencia en el modelo de gestión.
Se trata, en todo caso, de hospitales ligeros que cuentan con más de 200 camas y menos de 500 y que se caracterizan una gran ambulatorización de la asistencia. Sobre estos últos, Pascual dijo que el tratamiento de los crónicos constituirá un reto muy tante en los próxos años. En este sentido, apuntó que siete de cada diez muertes tienen que ver con este tipo de enfermedades, cuya atención absorbe el 72% del gasto sanitario en nuestro país.
En la misma ponencia, la cual llevaba título ‘Enfermera gestora en los nuevos modelos organizativos’, habló también sobre gestión sanitaria la directora general de Atención al Paciente de la Comunidad de Madrid, Elena Juárez, quien se centró en la adopción parte de esta autonomía del modelo de libre elección, así como la plantación del Área Única.
La libertad de elección de profesional y de centro tiene, a su juicio, tantes ventajas, cuales son la mejora de la calidad de la prestación sanitaria, la mayor transparencia en la información, una accesibilidad más fácil y mejoras en la equidad. El paciente podrá disfrutar de una sanidad ‘sin barreras administrativas’ y sin límites territoriales. Esto entronca con el modelo de Área Única, aprobado la pasada semana la Asamblea de Madrid, que vendrá a facilitar la movilidad y los procesos de centralización. Dicha reforma se hará realidad en torno al mes de marzo del próxo año.
Para Juárez, los retos que se plantean en el futuro tienen que ver, entre otras cosas, con el pacto que tendrán en las listas de espera las historias clínicas electrónicas. Igualmente, se hace necesario promover las buenas prácticas, así como ‘fomentar la calidad en nuestra organización’. Por ende, ha expresado su opinión de que ‘hay que tener claro hacia dónde vamos’.
Antes que las citadas autoridades, intervino en otra mesa redonda, ésta titulada ‘Estrategia de cambio: una gestión creativa’, la directora de Enfermería del Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid, Encarnación Fernández, quien hizo un repaso del devenir histórico de este señero centro, así como de los desafíos a los que se enfrenta en el futuro. Sobre esto últo, citó la aseguración de la coordinación interniveles, el fomento de la investigación, el compromiso social y la necesidad de mostrar una gran eficiencia.
Fernández se refirió asismo a la reforma del ala norte del edificio, en la que está embarcada el hospital madrileño desde el pasado verano. Ésta tendrá un plazo de ejecución de entre 14 y 16 meses y ha supuesto no sólo inutilizar una gran parte del centro, sino también derivar a otros hospitales a medio millar de profesionales.
La Jornada estuvo organizada la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE), así como el Hospital Infanta Sofía, y fue inaugurada y clausurada la directora gerente de este centro, Carmen Martínez de Pancorbo; la directora de Enfermería de este hospital del norte de Madrid, Marilia Segarra, y el presidente de ANDE, Jesús Sanz.
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