El 2 de Agosto de 1990 Irak invadió Kuwait, una región prolija en petróleo y completamente desconocida para los ciudadanos estadounidenses. George Bush padre necesitaba una gran campaña de propaganda y sensibilización en su país para justificar la posible intervención de EEUU en el conflicto, y la máquina de propaganda funcionó a toda potencia, incluyendo incluso en sus planes a una agencia de relaciones públicas especializada en g político, la multinacional Hill and Knowlton.
La agencia fue contratada para concienciar a la opinión pública norteamericana de lo necesario que era un ataque. La campaña fue financiada el gobierno kuwaití a través de una fundación llamada Ciudadanos un Kuwait Libre que según el periodista y sociólogo José Vidal Beneyto recaudó 29 millones de dólares de los cuales la agencia Hill and Knowlton se llevó cerca de 10 millones de dólares para orquestar dicha campaña propagandística a favor de la intervención armada en el conflicto Kuwaití.
En la campaña de concienciación de la ciudadanía y de creación de una opinión favorable a la intervención se llegaron a utilizar declaraciones falsas como la que se realizó en el comité del Congreso para los derechos humanos de una niña Kuwaití, Nayhira, que testificó ante dicho comité como vio que los soldados iraquíes sacaban a niños de las incubadoras en los hospitales para tirarlos contra el suelo y matarlos. Esta declaración se unió a otras muchas en sede de Naciones Unidas para justificar el posible ataque a Irak y el presidente George Bush usó esta historia en multitud de ocasiones para justificar la acción ante los ciudadanos norteamericanos.
John Mac Arthur en su libro ‘The second front: Censorship and propaganda in the Gulf War’ destapó que Nayirah era hija del embajador de Kuwait en EEUU, que jamás estuvo en Kuwait, y que la presentación de la falsa declaración fue presentada la presidenta de Hill and Knowlton.
Las investigaciones posteriores de organizaciones independientes como Amnistía Internacional, o Médicos los derechos humanos, constataron en una investigación que todo fue un montaje. Hill And Knowlton no solo participó en el engaño de Nayhira. La campaña de propaganda incluía otros tipos de acciones, campañas con los medios, con envíos de videos masivos a las grandes televisiones y todo lo necesario para concienciar a la opinión pública de la necesidad de intervenir en la invasión de Irak en Kuwait.
La campaña Free Kuwait, así llamada Hill And Knowlton, facilitó todo tipo de merchandising y acciones de propaganda que acabaron resultar tremendamente efectivas.
La campaña de Hill and Knowlton comandada Craig Fuller, que a su vez fue asesor de relaciones públicas de George Bush padre podría considerarse un ejemplo magnífico de las malas prácticas a evitar en las relaciones públicas, un triste caso de cómo las relaciones públicas pueden cambiar la opinión pública para fines dudosos.
Otro caso de la serie de retajes Las relaciones públicas en la historia.
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