La Navidad es una de las épocas donde más excesos se cometen, pero es conveniente tomar una serie de precauciones para que las apetitosas comidas no nos jueguen una mala durante las fechas.
Durante este mes se suceden las comidas, cenas y quedadas navideñas. Unos momentos en los cuáles muchas personas descuidan su alentación y se despreocupan del tipo de comida que ingieren y es ahí donde aumenta el riesgo de sufrir reacciones alérgicas a alentos. Según los datos de la EAACI (Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica) en la próxa década más de la mitad de la población europea estará expuesta a la aparición de alguna forma de alergia durante su vida.
Un grave problema que preocupa a la autoridades sanitarias y que cuenta con iniciativas de concienciación como la Campaña sobre Alergia a Alentos y Anafilaxia que lleva a cabo la EAACI y que se intensifica durante estas fechas. El objetivo es sensibilizar e informar sobre el aumento del riesgo de padecer anafilaxia o reacciones alérgicas. Es conveniente que los anfitriones tengan cuidado a la hora de preparar el menú y los invitados hagan lo propio con los alentos que ingieren.
La propia EAACI considera que existen más de 120 alentos han sido identificados como potenciales desencadenantes de reacciones alérgicas. Entre los niños los causantes más frecuentes son: leche, huevos, cacahuetes y otros frutos secos, seguido de cereales (principalmente trigo), soja, pescados y mariscos. En el caso de los adultos, los más comunes son marisco, algunos vegetales, frutos secos y cacahuetes.
Algunos de los síntomas que sirven para detectar una reacción alérgica grave son:
Erupción cutáneas con enrojeciento y picor
Hinchazón de ojos, labios, manos y pies
Estrechamiento de las vías respiratorias que puede causar sibilancias y dificultad respiratoria
Sensación de ocupación de espacio dentro de la garganta
Caída brusca de tensión arterial que puede causar mareos o sensación de inestabilidad
Nauseas y vómitos
Sensación de boca metálica
Irritación, enrojeciento o picor en los ojos
La campaña también incluye una declaración pública europea que reivindica que los autoinyectores de adrenalina ser deben ser considerados instrumentos para salvar vidas al igual que los desfibriladores.
Seguiremos informando…