A muchos ha llamado la atención que, unas horas más tarde de hacer públicas las reclamaciones de varios socios y miembros pertenecientes a la propia Junta Directiva sobre la cuestionable transparencia de la ANIS con respecto a las cuentas del ejercicio 2012, ésta decidiese publicarlas. Sin embargo, no ha contentado a todos. Como si de un parche se tratase e instaurando su política de ofender a la inteligencia de los socios, ha publicado únicamente la cuenta de pérdidas y ganancias olvidando el camino el balance de situación. Pero compadezcámoslos. Puede que la solicitud de las cuentas le haya pillado desprevenida (pese a que quien más y quien menos lleva pidiéndolas desde hace más de un mes).
Siempre advirtiendo que su utilización y difusión ‘queda litada al ámbito interno de la asociación, en interés de la misma’, la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) ha hecho saber a sus socios que tienen a su disposición las cuentas aprobadas 35 votos en la Asamblea General de 13 junio 2013 en el espacio de su web reservado a los asociados. De esta forma, la Asociación ha reconocido que debe facilitar el derecho de información de los asociados reconocido en los Estatutos de la Asociación de Informadores de Salud y en la Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, reguladora del derecho de asociación.
Sin embargo, pese al objetivo de la Asociación de contentar a sus miembros, la página emitida sobre las pérdidas y las ganancias, que arroja un resultado negativo de 26.929,64 euros, no ha serenado los ános. Lejos de juicios sobre el resultado, algunos han calificado la actuación como una ‘reacción sobre la marcha’, otros han señalado la carencia de ‘desglose’ y, los que más, ha denunciado que ‘falta el balance de situación donde figure el activo y el patronio neto y pasivo, facilitado anteriores Juntas’. ¿Ha sido un descuido de la Asociación o una táctica de disulo?
Ante esta últa queja, hemos consultado a expertos en contabilidad, quienes destacan que, junto con la cuenta de pérdidas y ganancias, el balance de situación o balance general forma el parte más tante de las cuentas anuales. En concreto, en este balance de situación se resumen todas las posesiones (activos) y todas las deudas y el capital de una organización en un periodo de contable determinado. En sí, el balance es como una fotografía del patronio.
Para facilitar el trabajo venidero y ahorrar trámites a la Asociación en la elaboración de su hoja de balance, solo trasladarles que la estructura del balance está dividida en activos y pasivos. El activo recoge todos los bienes y derechos que posee la compañía. Más específicamente, los activos se dividen en inmovilizados (inversiones a largo plazo), existencias, realizables y disponibles. Por su parte, en el pasivo se encuentran los fondos propios, exigibles a largo plazo y exigibles a corto plazo. Cada una de las partidas mencionadas incluye un número de subpartidas. Éstas varían con el tamaño de la compañía, el tipo de sociedad y el régen de contabilidad.
Así, en su afán de ser lo más transparentes posibles y de salvaguardar su reputada cualidad de satisfacer los intereses de sus asociados, seguro que la Asociación Nacional de Informadores de la Salud se hará eco de estas quejas y actuará pronta y eficazmente. Como siempre.
Seguiremos informando…