Black Friday. Un término en boca de todos en estas fechas. Es, con diferencia, el momento en el que, gracias a las ofertas que preparan las distintas marcas, los usuarios se lanzan a la compra masiva. ¿Su intención? Ahorrar lo máximo posible en sus compras, sobre todo, de Navidad. Éstas, aunque todavía hay quien las realiza ‘in situ’, tienen la mayor parte de su actividad en Internet. En él, se concentran la mayor parte de las transacciones, y de las visitas… Y de los delitos cibernéticos. Y es que, lo que inicialmente puede ser una compra inteligente puede terminar convirtiéndose en una pesadilla.
Por tanto… ¿Es peligroso este Black Friday? Desde Always On, en palabras de Marta Ciruelos, su Responsable de Marketing, lo tienen claro: “El nivel de riesgo es alto”. En la mayoría de los casos porque “el usuario se deja seducir por las ofertas sin comparar siquiera si son reales o si, por ejemplo, la bajada de precio es un simple reclamo (y luego es descuento no se aplica)”. Esto viene a alegar que los usuarios, también en esta cita puntual y como bien se hartan de advertir los expertos: “Navegan frecuentemente por Internet y depositan su confianza en esta plataforma sin ser conscientes de la cantidad de peligros que se esconden en la cesión de datos y transacciones online en determinadas páginas web”. Prefieren lamentarse a posteriori.
Los principales peligros del Black Friday
Si bien esta cita comercial, como cualquier otra similar, no debería ser más sino un momento de ahorro, puede ocasionar, como hemos indicado previamente, disgustos por distintos motivos. El más habitual es el de caer en la trampa que supone “un portal web falso. Es lo que llamamos ‘phising’ y se trata de uno de los principales ciberdelitos en estas fechas”. Pero no es el único, ya que “también es posible el redireccionamiento a una página web que imita a la entidad bancaria y realiza transacciones a terceros” o “la suplantación de identidad mediante la cual se realicen compras online sin la autorización del propietario”.
Lo peor es que estas acciones llegan por “obra y gracia del usuario”, que es quien les da acceso “a su micrófono, cámara o fotografías”. También puede suceder que se pida información relativa a “números de teléfono móvil o datos bancarios que, después, se utilizan para realizar transferencias y cargos económicos”. ¿Cómo acceden los hackers a ellas? Lo hacen “a través de los ecommerce que no tienen certificados de seguridad en su página” por ejemplo. ¿Podemos evitarlo? Como ya dijimos con las apps de ligar, es posible protegerse al respecto mediante la instalación de “dispositivos y equipos sistemas de antivirus”. También puede apoyarse “en los filtros antifraude de los navegadores, diseñados para alertar si una página es fraudulenta”.
Hay que ser precavido
Así, y como último consejo útil de cara a este Black Friday, Always On nos invitan a que contrastemos “que los productos tienen precios reales. Si son excesivamente baratos, es posible que sean falsos o sea una estafa. Además, es importante prestar atención al diseño de la web, que no sea una imitación. También se debe atender a la URL (que contenga la “S” en “https”), al sello de confianza online y al certificado SSL (que esté instalado)”. Si trae todo esto… ¡Feliz compra!
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