Hoy se celebra el día de San Francisco de Sales, patrón de los periodistas, y una vez más, la profesión se enfrenta a recortes y despidos. Pese a que la cifra global de desempleados del sector aminora su caída, las primeras noticias de este año 2017 no han sido buenas. En este mismo día del patrón, hemos conocido el despido de 12 profesionales que trabajaban en el diario La Verdad, que ha cerrado sus ediciones de Alicante, Elche y Orihuela. Una muestra más de la inestabilidad de una profesión que acumula una década de precariedad, EREs y cierre de cabeceras y medios de Comunicación.
La prensa sigue en el punto de mira. Durante el último año, medios como 8TV también han llevado a cabo despidos en cadena que han dejado mermados los medios de comunicación locales. A ello se han sumado el anuncio de Cadena SER de realizar despidos (un anuncio que podría extenderse el Grupo Prisa) y la baja de una treintena de personas en el Grupo Vocento (Diario ABC, Comeresa y CM Vocento). Con todo al cierre del año pasado los indicios de recuperación del sector abrían una puerta a la esperanza. Así al menos lo reflejaron los datos del último Informe sobre la Profesión Periodística realizado por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), en el que se puede observar una reducción del paro entre periodistas, tanto mujeres, como hombres.
Tal y como podemos ver en la gráfica, las mujeres siguen siendo las más perjudicadas en cuanto a paro se refiere, teniendo números de paro mucho mayores a los de los hombres. Sin embargo, y en términos globales, la cifra de periodistas en paro ha bajado en este último año a niveles comparables a los de 2010, después de seis años en los que se llegó a superar los 10.500 periodistas en paro.
No obstante, esta cifra oculta la precariedad de la profesión, que cobra especial importancia en el día de San Francisco de Sales. De hecho, en casi todos los medios se han contratado periodistas en los dos últimos años, pero a costa de despedir, prejubilar o realizar bajas incentivadas a compañeros de mayor antigüedad. La constante de los medios más grandes ha sido despedir a los contratos más elevados y contratar nuevos profesionales con menores condiciones y salarios más bajos. Con la excusa de la transformación digital y la renovación de perfiles, se ha logrado reducir de manera importante la masa salarial de las redacciones.
Del mismo modo, 2017 ha comenzado con malas previsiones para el sector y en especial para los diarios. Los anunciantes siguen sin confiar y las ventas siguen cayendo, lo que hace temer lo peor a los trabajadores de los medios y a sus representantes. Es difícil seguir ajustando plantillas tras los duros recortes de esta década, pero sabemos que los gestores de los medios siempre encuentran la manera de seguir haciendo más ajustes. ¿Qué se espera para 2017? Nadie lo sabe, pero de momento las sensaciones no son buenas y el sector teme nuevos despidos.
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