La concesión del Gobierno de la nueva cadena de televisión a Prisa se enfría notablemente. Desde la compañía dirigida por Joseph Oughourlian están esperando a que Moncloa les detalle cuáles son los pormenores del concurso para decidir si continúan adelante o, por el contrario, descartan el proyecto.
Una cuestión nada desdeñable después de que se haya dado por hecho que Prisa volverá a tener una TV en 2025. En el mejor de los casos, el lanzamiento de esta nueva cadena se pospondrá hasta finales del año que viene, pues hasta antes del verano no se convocará el concurso.
Entre tanto, la división en el consejo de administración de Prisa persiste. Existen voces muy dispares dentro de la cúpula del grupo mediático. Los más favorables al proyecto creen que sería una buena oportunidad de negocio y, sobre todo, de devolver a Prisa a la primera línea mediática en forma de guinda de un “pastel” formado por dos grandes pilares: El País y la Cadena SER.
Los contrarios creen que el riesgo económico de la jugada es mayor que las posibles ganancias de aportaría. Estos temores han provocado cierta desconfianza por parte del Gobierno, que necesita de la televisión de Prisa para sumar un nuevo aliado mediático de cara al resto de la legislatura.
Ambas partes, por tanto, aguardan movimientos desde el otro lado. Una vez que se conozcan las bases del nuevo Plan técnico nacional de Televisión Digital Terrestre (TDT), el Consejo de Prisa deberá tomar una decisión que determinará el futuro de la compañía -y del Gobierno- para los próximos años.
RTVE y Prisa, la pinza mediática para repetir en Moncloa
El Gobierno de Pedro Sánchez tiene la mirada fija en 2027. Ese año, si no hay adelanto, los españoles volverán a las urnas en unas nuevas elecciones generales. En un escenario tan fragmentado ideológicamente, para Moncloa es clave contar con el mayor número de apoyos posibles.
Uno de ellos es Prisa, con o sin nueva cadena de televisión. Sin embargo, para el Ejecutivo no hay dudas. La cadena del grupo de Gran Vía, 32 es clave para contrarrestar la influencia de otros grupos privados sobre la opinión pública de los votantes.
La nueva televisión de Prisa será un altavoz del Gobierno, necesito de aliados mediáticos en televisión más allá de RTVE, cuyo control se ha garantizado hasta 2030 con un Consejo de Administración hecho a su medida y con José Pablo López en la presidencia.
Seguiremos Informando…