Con la tecnología y los datos transformando cada aspecto de nuestra cotidianidad, la privacidad de la información personal ha emergido como una de las mayores preocupaciones tanto para consumidores como para empresas. Según un estudio de Cisco, el 94% de las organizaciones afirman que sus clientes no comprarían en ellas si no protegieran adecuadamente sus datos
Asimismo, el 81% de los usuarios considera que la forma en que una empresa maneja sus datos personales refleja cómo valora a sus clientes, según un estudio de Termly. En 2024, el avance de herramientas como la inteligencia artificial (IA) y el big data ha intensificado el debate sobre cómo equilibrar la protección de datos con el progreso tecnológico.
Privacidad y confianza: el binomio clave para el éxito digital
En este sentido, la preocupación por la privacidad y la seguridad de los datos se ha convertido en uno de los principales retos para las empresas que implementan herramientas de inteligencia artificial. Y es que, según un informe de KPMG, el 54% de los españoles muestra preocupación por el uso que la inteligencia artificial pueda hacer de sus datos personales, temiendo que un uso indebido pueda derivar en discriminación.
Además, el 64% de los encuestados en España no comprende plenamente el papel que puede jugar la IA en relación con la privacidad. Esta desconfianza de los consumidores también representa un desafío significativo para los equipos de marketing. Según datos del informe State of Marketing 2024 elaborado por HubSpot, plataforma de CRM para empresas en expansión, el 47,2% de los responsables de marketing en España identifica la privacidad y la seguridad de los datos como uno de los principales obstáculos al implementar herramientas de inteligencia artificial.
La tecnología como aliada de la privacidad
Lejos de ser un obstáculo, las tecnologías emergentes están ofreciendo soluciones innovadoras para reforzar la protección de datos. Desde plataformas que anonimizan información hasta sistemas avanzados de encriptación, las empresas tecnológicas están liderando el desarrollo de herramientas que aseguren la privacidad sin comprometer la personalización de las experiencias del usuario. Sin embargo, un informe de Tableau revela que el 48% de los internautas ha dejado de comprar en una empresa debido a inquietudes relacionadas con la privacidad.
La inteligencia artificial, por ejemplo, se está utilizando para identificar patrones de riesgo en tiempo real y prevenir brechas de seguridad, mientras que los sistemas basados en blockchain ofrecen un mayor control a los usuarios sobre sus propios datos. Estas tecnologías no solo permiten cumplir con normativas como el GDPR, sino que también fomentan la fidelización al empoderar a los consumidores en su relación con las marcas.
Sin embargo, según datos del Informe Panorama by Kantar, entre el 40% y el 60% de los encuestados está de acuerdo con afirmaciones negativas sobre la IA, especialmente en lo que respecta a su papel en la deshumanización de servicios y la vulnerabilidad de la privacidad de los datos. Esto subraya la necesidad de desarrollar herramientas que no solo sean efectivas, sino también éticas y responsables, para garantizar que los consumidores sientan que tienen control sobre su información personal.
Adaptarse a las expectativas del consumidor
Los consumidores exigen cada vez más transparencia sobre cómo se recopilan y utilizan sus datos. Aunque desean experiencias personalizadas, les inquieta que las empresas utilicen sus datos para generarlas. De hecho, según el estudio State of Marketing de HubSpot, el 40,8% de los equipos de marketing encuestados perciben que la reticencia de los consumidores a compartir información personal limita la eficacia de las estrategias digitales.
Este dilema obliga a las marcas a repensar sus estrategias, equilibrando personalización con privacidad y garantizando que las prácticas de recolección y uso de datos sean claras y confiables. Según el citado estudio de HubSpot, 60% de los equipos de marketing consideran la construcción y mantenimiento de la confianza con los clientes como su mayor reto. Este desafío se relaciona con equilibrar la personalización de las campañas con el respeto por la privacidad y las expectativas de los consumidores.
La creciente rigurosidad en la protección de datos se ve reflejada en las 357 sanciones impuestas por la Agencia Española de Protección de Datos en 2023, con multas que superan los 16 millones de euros. Este dato pone de manifiesto la estricta aplicación de las normativas de privacidad y subraya la necesidad de que las empresas se mantengan actualizadas y cumplan con las regulaciones vigentes para evitar sanciones y salvaguardar su reputación en un mercado cada vez más competitivo.
En un entorno marcado por nuevas regulaciones y expectativas crecientes, 39,2% de los equipos de marketing priorizan conectar con las necesidades de los clientes para generar campañas más relevantes y adaptadas. Sin embargo, este esfuerzo se ve obstaculizado por factores como la mala calidad de los datos (16,4%) y la dificultad para integrar herramientas de marketing con los sistemas existentes (15,6%). A pesar de estos desafíos, las empresas que prioricen la privacidad de los datos como una ventaja competitiva podrán fidelizar a los consumidores y destacar en un mercado cada vez más saturado.
“La privacidad y la confianza se han convertido en pilares esenciales para las estrategias empresariales en la era digital. No solo representan un cumplimiento normativo, sino un factor clave para la reputación y el éxito en un entorno competitivo. Las empresas deben abordar estos desafíos de manera proactiva, adoptando tecnologías responsables y prácticas innovadoras que equilibren el progreso con la protección. En un mundo donde los datos son el nuevo petróleo, la confianza es el activo más valioso para garantizar relevancia y sostenibilidad”, afirma Juan Sebastián Molano, Senior Marketing Manager de HubSpot para Iberia.
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