Se viven horas críticas para las principales formaciones de nuestro país. El Partido Popular se ve fuera del poder, con un Mariano Rajoy destronado de la presidencia del Gobierno y un Pedro Sánchez que acaricia ya las mieles del liderazgo de España. Y sin embargo los departamentos de prensa de ambos partidos aseguran a prnoticias que no tienen ningún plan de comunicación activo. Algo que, de ser cierto, supondría una temeridad para una formación política en una situación de impass como la que están pasando PP y PSOE.
El gabinete de prensa del Partido Popular ha admitido que de momento no tienen ningún plan previsto. Según sus responsables aún es pronto para determinar si habrá rueda de prensa tras la votación. “Cuando sepamos algo os lo haremos saber por Telegram”, dicen desde el Partido Popular, que no pueden (o quieren) desvelar siquiera si sería Mariano Rajoy o un portavoz del Gobierno quien comparecería ante los medios.
Lo mismo sucede con el Partido Socialista Obrero Español. Desde el gabinete de prensa de los de los de Sánchez admiten no haber recibido directrices de su cúpula: “cuando nos digan algo os lo haremos saber a través de los cauces habituales”. En un día en el que la confrontación entre ambas formaciones es plena han alcanzado un punto de unión: hermetismo total hacia la prensa, al menos hasta que la votación se produzca.
Que el bipartidismo en bloque no contemple diferentes opciones comunicativas en un día como hoy resulta poco creíble. Sin embargo, el silencio también constituye una fuerte herramienta comunicativa, y en este caso, si los partidos callan es porque están conteniendo la respiración, a la espera de ver cómo se resuelve la moción de censura. Sin embargo, con la primera intervención de Rajoy en el Congreso se vislumbra que el Partido Popular da por perdida la batalla, pues Mariano Rajoy no ha hecho otra cosa que despedirse.
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