Se intuía pero ahora se sabe: Pedro Piqueras es el altavoz favorito de Pedro Sánchez. ¿A qué puerta ha llamado cuando se ha encontrado en la peor situación de su carrera política? A la suya. Y no es casual.
Sánchez está cómodo con Piqueras porque sabe que con él no hay preguntas complicadas. Lo que Sánchez quería el miércoles, y lo que tendrá hoy previsiblemente, es un karaoke televisivo en el que declamar sus consignas, ajustar cuentas y justificarse sin mayores problemas. Todo eso se lo da Piqueras.
Porque otro no hubiera transigido con tener una entrevista anunciada y verse obligado a comérsela con patatas. O con un bifidus, vayan ustedes a saber.
A buen seguro que lo que veamos esta noche tendrá interés. Nadie lo duda. Pero más por la circunstancia histórica y por el entrevistado que por el entrevistador. Porque Sánchez no quiere un periodista. Quiere un apuntador.
Y mientras tanto Paz Padilla haciendo de portavoz de lo de Paolo Vasile.
Pedro Aparicio Pérez
Editor de prnoticias.com
PeriodistO