{wbamp-hide start} {wbamp-hide end}
Apertura en rojo para el principal indicador de la bolsa española, el Ibex 35, que pierde en estos momentos un 0,21% aunque se aferra a la cota psicológica de los 9.049 puntos en una semana que incluye el inicio de la nueva temporada de presentación de resultados de los valores que cotizan en el selectivo español. En el caso de la prima de riesgo, también se apunta a los descensos para replegarse hasta los 110 puntos básicos.
En el resto de Europa, y coincidiendo con el festivo en Wall Street por motivo de la celebración del Día de Martín Luther King, las bolsas parece que aparcan el optimismo alcanzando el pasado viernes al cierre de la sesión y cotizan todos ellos con pérdidas generalizadas, mientras se mantienen alertos a los últimos acontecimientos que rodean al Brexit y tras conocer que el FMI ha recortado sus previsiones de crecimiento para la zona euro en 2019.
Pese a ello, solo el Ftse londinense logra abrir prácticamente plano, con tímidas subidas del 0,018%, en una semana marcada en el calendario de los británicos ante la presentación por parte de su primera ministra de un Plan B para una salida suave en torno al Brexit. En tono rojo encontramos al Dax alemán que pierde un 0,47%, al MIB italiano que lo hace un 0,75% y, por último, al Cac 40 parisino que se deja un 0,23%.
En lo referente al mercado de divisas, la sesión festiva en Wall Street permite moderar en la jornada de hoy la cartera de ajustes colocando al euro en los 1,13 dólares al cambio. Por su parte, la libra se repliega hasta los 1,28 dólares mientras espera paciente si se llega a un nuevo acuerdo sobre el Brexit.
Por último, mirando al mercado de materias primas el petróleo cotiza con suaves alzas, sin que la publicación del dato del PIB en China haya ocasionado un gran impacto. Por el momento, el barril de crudo Brent (referente en Europa) cotiza a la baja a un precio de 62 dólares el barril, mientras que el West Texas (referente en EEUU) lo hace en los 52 dólares el barril; todo ello en un contexto en el que la demanda global de crudo parece cobrar mayor fuerza que en 2018.
