El acto sexual es, para los expertos en materia de sexología, el punto de conexión más potente que dos personas pueden llegar a experimentar en sus vidas, ya que se unen para disfrutar del contacto físico a través de tres etapas: el antes o preámbulo, el durante y el después, siendo el primero el más importante y decisivo para el resto del encuentro.
Profesionales e investigadores de la física cuántica no se alejan del concepto planteado por la sexología, ellos aseguran que durante esta actividad se enciende el canal por donde se trasmite la energía entre una persona y otra. Explican que existen hilos invisibles entre los individuos por donde se transporta la energía y que ésta se relaciona directamente con la salud física, mental y espiritual.
Sin embargo, tanto hombres como mujeres no están eximidos de presentar en cualquier momento síntomas de disfunción sexual, que se resume a la dificultad que tiene una persona durante el acto sexual, por lo que se le imposibilita el disfrute de esta actividad.
Claudia Kösler, especialista en sexología de mediQuo, la app de chat médico las 24 horas, expone que cuando se presenta un escenario de disfunción sexual, las personas prefieren acudir a la web para aclarar sus dudas o intrigas en torno al sexo y evitan visitar a un experto por vergüenza o miedo.
Kösler ha tomado las principales dudas planteadas por los usuarios de la aplicación mencionada y ha respondido a las preguntas más frecuentes, entre ellas:
1.‘¡No siento nada en las relaciones sexuales!: Ante este escenario, Kösler, indica que la falta de conocimiento sobre el cuerpo, las prácticas sexuales, desconocimiento de lo que se desea, los conflictos de pareja o el no gustar las habilidades de la otra persona, pueden ser las principales causas de no sentir placer durante el sexo.
“El placer se alcanza teniendo buena conexión y comunicación con la pareja –y con uno mismo (…) Lo más importante es practicar la auto estimulación para conectar con el cuerpo y el propio placer. ¿Cómo quieres disfrutar con otra persona si no sabes qué te excita?”.
2.‘Quiero aguantar más en la cama’: La experta alega que la sexualidad va más allá de la penetración, no se trata de durar o no durante el acto sexual, se trata de hacer una combinación de juegos, sensualidad, diversión, erotismo y seducción.
“No olvides la importancia de la calidad por encima del tiempo y la cantidad (…) Calma, relajación y compenetración mutua”.
3.‘No llego al orgasmo, ¿Qué me ocurre?’: Uno de los temas más polémicos y críticos en las relaciones de pareja ha sido la imposibilidad de llegar al orgasmo, Kösler indica que esto se debe a la falta de conocimiento del sexo, del cuerpo y de las sensaciones. También influye el hecho de no saber estimular adecuadamente el cuerpo y la mente.
“Para llegar al orgasmo, primordialmente hay que estar relajada y atenta al cuerpo y sus sensaciones. Si te pasas todo el encuentro sexual en la mente, te desconcentras”.
4.‘Eyaculo muy rápido, ¿cómo puedo solucionarlo?’: La especialista en sexología sostiene que cada persona presenta un caso diferente y pueden ir desde problemas orgánicos, diabetes, estrés, hipersensibilidad, ingesta de drogas, ansiedad, problemas emocionales, entre otros. ¿Cuál es la solución? Kösler recomienda realizar un estudio general o completo para luego aplicar el tratamiento adecuado según sea el caso.
“Es muy habitual proponer ejercicios de relajación, técnicas conductuales para controlar la excitación, ejercicios para fortalecer el suelo pélvico, cambiar hábitos sexuales y, por supuesto, mejorar los hábitos diarios de alimentación y descanso”.
5.‘No siento deseos hacia mi pareja’: Ante esta problemática, la experta informa que factores como el estrés, la falta de tiempo, los conflictos de pareja, la ingesta de antidepresivos y anticonceptivos hormonales, la zona de confort sexual, y otros más, afectan el deseo sexual.
“Para trabajar el deseo principalmente hay que localizar las posibles causas para después poder proponer prácticas para potenciarlo. Prácticas exploratorias corporales, mejorar la comunicación con la pareja, uso de fantasías, lectura de novela erótica, mindfulsex” concluye Kösler.
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