Vasile es un buen consejero delegado: sabe mirar más la cuenta de resultados que las apreciaciones morales de lo que hace. Por eso, ante la llegada de las nuevas concesiones sabe donde irán los tiros ideológicos de Cuatro y de la/s nueva/s cadenas: todos “abarrotados”, y Antena 3 en el centro derecha. Vasile ha visto que su futuro está en la derecha, lo que también puede ser la solución para que la cadena de televisión más vista del país mejore sus actuales resultados de informativos, renqueantes tanto en peso como en audiencia.
Ese cambio de orientación parece que se haría de mutuo acuerdo con Vocento, que a su vez tendría armas y argumentos para presionar un poco más a Miguel Barroso, el actual Secretario de Estado de Comunicación, ante el trato que está dispensando a su grupo con las concesiones analógicas.
En la redacción de Telecinco últamente no corre otro comentario que la desgana que parece haber hecho mella en Juan Pedro Valentín: no son pocos los que creen que su jefe de informativos piensa demasiado las escaletas, quiénes salen en los totales y hasta la duración de las piezas, a la vez que parece haberse quedado huérfano de ideas y ganas de tenerlas. Valentín sabe que está en el congelador y que no saldrá de él, si no es directamente la puerta: Vasile no confía en él, y desde Vocento no lo ven realizando este cambio necesario.
¿Y entonces quién puede llevar ese giro de tón? ¿Urdaci? Quien fuera jefe de informativos de TVE ni sabe ni contesta, pero en este momento seguro que se está pegando una panzada de reír. Y si Urdaci dice no, Vasile mira con atención al espectro de la COPE, que no cree que haya vida en la derecha más allá de la cadena episcopal.
¿ABC? Ya son socios y no se aclaran ni con su diario, ni con sus propias concesiones digitales. ¿La Razón?, vinculada a Antena 3 y a Planeta, creemos que no. Y Vasile tiene prisa que el reloj sigue su cuenta: septiembre está a la vuelta de la esquina y es para entonces, con la nueva parrilla (de la que ya habrá salido un enemigo natural para ese cambio como es Javier Sardá) para cuando quiere haber finalizado la operación.
Por tanto si echamos cuentas faltan como mucho dos meses para encontrar a alguien que dé la talla, capaz de aguantar la presión de una redacción enconada, y a ser posible que sepa algo de TV (aunque esto últo no sea estrictamente necesario). Y Vasile no ve candidatos ni siquiera en Telemadrid… y eso que allí no pierden la Esperanza.
Tictac, ¿el reloj de Vasile se puede parar?
Seguiremos informando…
