MÉXICO D.F. (01/03/06) Uno de los momentos que más atención concita durante las campañas electorales presidenciales es el debate televisivo. En varios países del continente esta práctica se ha consolidado en los últos años como prescindible a la hora de plantear una carrera a la Presidencia. En México, que celebrará los comicios el próxo 2 de julio, cuatro de los cinco candidatos acordaron participar en cuatro encuentros ante las cámaras.
Como casi siempre, el que se posiciona hasta ahora como favorito en los sondeos –en este caso, Manuel López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (PRD) busca blindarse y no exponerse demasiado: es mucho lo que hay que perder. Por ello, el ex alcalde de izquierdas sólo intervendrá en uno de ellos bajo el argumento de que su equipo privilegia los encuentros directos con la gente y los mítines para dar a conocer los lineamientos de su potencial gobierno.
“Participar en cuatro o en cinco debates francamente me parece un exceso, es intentar paralizar nuestra campaña, es intentar detener nuestra campaña,” dijo Jesús Ortega, coordinador de la campaña de López Obrador, tras el encuentro para pactar las condiciones de los debates.
Un factor relevante que puede haber intervenido en la decisión de no concurrir a todos los encuentros con sus oponentes es la estrategia de medios de la campaña del líder PRD. La campaña de López Obrador ha privilegiado la publicidad en medios presos, a diferencia de sus contrincantes, que han apostado fuerte la radio y la televisión para captar el voto de los indecisos.
¿A quién beneficia el encuentro?
Si alguien tiene curiosidad y se pregunta quién propuso la celebración de los encuentros esta es la respuesta: el candidato oficialista Felipe Calderón, que se sitúa en segundo lugar en las encuestas. Sin duda, un enfrentamiento del representante del derechista Partido Acción Nacional (PAN) con López Obrador significa una gran otunidad para desgastar la figura de su contrincante y arrebatarle el prer lugar en las preferencias. El tercero, de momento, es Roberto Madrazo, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Las fechas de los cuatro debates, que se realizarán bajo la supervisión del Instituto Federal Electoral (IFE), se acordarán la próxa semana, cuando también López Obrador informará en cuál de ellos va a participar.
Los otros candidatos presidenciales fueron postulados los minoritarios partidos Nueva Alianza y Alternativa Socialdemócrata y Campesina, de reciente creación.
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