Usted habrá pasado miles de veces la Puerta de Alcalá y seguramente no habrá observado un detalle que merece atención. Subiendo desde Cibeles la Puerta tiene dos columnas y bajando desde O´Donnel la Puerta tiene diez columnas. O sea, que la Puerta (uno de los monumentos emblemáticos de Madrid) tiene dos caras. ¿Por qué? Algunos cronistas célebres dicen que fue una venganza del arquitecto Sabatini contra el Rey Carlos III (o Carolo como figura en el frontispicio) buscarle el relevo a sus espaldas. Y dicen que fue el modo de llamarle traidor a Su Majestad. De ahí que Baroja la denominase como “la Puerta de la Traición”. Dos caras para un traidor.
Y si no lo saben también les recuerdo hoy que en esa plaza, al girar de Alcalá para tomar Serrano (que entonces era de dos direcciones) asesinaron al Presidente del Gobierno, Don Eduardo Dato, en 1920. Y que esa plaza era la elegida José I (el hermano de Napoleón) para hacer el Madrid del futuro, ya que en ella y desde ella partirían las tres grandes vías de entrada o salida a la capital del Reino. Una, que partiendo del Palacio de Oriente abriría los caminos de Aragón y Cataluña. Otra, que subiendo Serrano se encaminaría al Norte Somosierra y otra que la calle Alfonso XII se dirigía en directo hacia el Sur y Andalucía. Proyectos.
Históricos:
¡Tenía que ser madrileño y además de VALLECAS!
El Valle del Jarama sigue presente
Atocha fue siempre la puerta de Andalucía
