PREOCUPACIÓN en el sur de la COMUNIDAD ante la saturación de VUELOS

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El accidente ocurrido el pasado martes 18 de abril ha aumentado el temor de los residentes de municipios del sureste de la Comunidad de Madrid, que ven cada vez más saturado sus cielos avionetas de enseñanza, de turismo, comerciales, así como de ultraligeros procedentes tanto del aeródromo de Cuatro Vientos como de otros ubicados tanto en localidades madrileñas como de la vecina Toledo.

El accidente ocurrido el pasado martes 18 de abril ha aumentado el temor de los residentes de municipios del sureste de la Comunidad de Madrid, que ven cada vez más saturado sus cielos avionetas de enseñanza, de turismo, comerciales, así como de ultraligeros procedentes tanto del aeródromo de Cuatro Vientos como de otros ubicados tanto en localidades madrileñas como de la vecina Toledo.

 

La creciente presión urbanística sobre Cuatro Vientos y las litaciones puestas la Dirección General de Aviación Civil, dependiente del Ministerio de Fomento, hace que los vuelos de las distintas escuelas privadas ubicadas en el aeródromo madrileño se hayan trasladados a los cielos de localidades como El Álamo, Griñón o Navalcaro así como sobre los cielos toledanos de Casarrubios del Monte, desde donde operan diversas compañías dedicadas a la fotografía aérea o a vuelos recreativos, además de ser sede del club de vuelo “Jacob 52”, que opera aviones de origen ruso.

 

El paulatino incremento de las tasas de los aeropuertos gestionados la administración central, como son Cuatro Vientos o Barajas, ha desplazado a un gran número de aviones comerciales y privados hacia las vecinas provincias de Toledo y Guadalajara. Además, se ha incrementado la presencia de ultraligeros en los distintos campos de vuelo y aeródromos situados en localidades de ambas provincias castellanomanchegas. Así en Toledo, Aviación Civil tiene cinco campos de vuelo en  Almorox, Casarrubios del Monte, Toledo, Santa Cruz de Retamar y Camarenilla, mientras que en Guadalajara son solo dos: Robledillo de Mohernando y Sigüenza. En tanto en la  Comunidad de Madrid, el organismo que regula la aviación civil, tiene autorizados los aeródromos de Brunete, El Molar, Guadalix de la Sierra, Valdelaguna, Villanueva de la Cañada y Villanueva del Pardillo.

 

Sin embargo, esta lista de Aviación Civil se incrementa si se acude a las listas de aeródromos y campos de vuelo que se pueden obtener en la Federación de Detes Aéreos, y así en la provincia de Toledo hay que sumar los de Lillo, Quero, Ocaña,  y Santa Cruz de la Zarza, que son usados particulares y clubs de vuelo y de paracaidismo detivo. Es eso que cada vez los vecinos de muchas localidades ven como un riesgo estas actividades, y es que en los últos años no han sido pocos los accidentes protagonizados avionetas o ultraligeros. Y es que solo en el mes de abril, Aviación Civil tiene registrados con el accidente de El Alamo (Madrid) un total de seis accidentes con siete avionetas plicadas, y a las que hay que sumar al menos dos accidentes de ultraligeros y autogiros con un balance de dos muertos y un herido grave. Uno de estos accidentes tuvo lugar en la localidad de Camarenilla.

 

Es así como el accidente del pasado día 18 de abril ha sensibilizado aún más a los vecinos del sureste madrileño, que ya no ven con curiosidad los vuelos de las avionetas de los aeródromos de Cuatro Vientos o del cercano de Casarrubios del Monte, sino más bien como un riesgo para sus propiedades y vidas, lo que han solicitado que a sus ayuntamientos que se hagan gestiones para litar estas actividades.

 

Por su parte el alcalde Madrid, Alberto RuizGallardón, ha anunciado su intención de solicitar al Gobierno que estudie el traslado de las actividades del aeródromo de Cuatro

Vientos a otro lugar fuera de la capital pero dentro de la región. En una comparecencia ante los medio de comunicación el pasado jueves 20 de abril, tras la reunión semanal de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento, RuizGallardón indicó que esta propuesta será trasladada al Ministerio de Fomento, como gestor del aeropuerto, y al de Defensa, como titular del suelo, al que ofrece la posibilidad de recalificar parte de los terrenos para vivienda para facilitar así la financiación de la operación.

 

RuizGallardón aseguró que no quería “introducir ningún elemento de urgencia” para ese traslado, cuyo plazo de ejecución calculó entre cinco y diez años, aunque dejó claro que el Ayuntamiento de Madrid “es contrario” a que Cuatro Vientos sea ampliado, como demandan las empresas que operan desde allí vuelos privados y de instrucción. El alcalde de Madrid explicó que la ampliación “entraría en conflicto” tanto con los usos residenciales consolidados en la zona como con los previstos en el entorno, entre ellos la Operación Campamento y el Ensanche de Carabanchel. El regidor madrileño argumentó además que, una vez rechazada ese motivo la ampliación de Cuatro Vientos, la necesidad de dar respuesta a las demandas de mejora del sistema de “aviación general” (privada) de Madrid, hace necesario buscar otra ubicación para lo que denominó un “segundo pequeño aeropuerto”.

 

Además, el alcalde dijo estar de acuerdo con los vecinos de la zona de Cuatro Vientos al hacer esta propuesta, pero subrayó, a diferencia del argumento principal de estos, que Cuatro Vientos no es inseguro. A pesar de todo, el Ayuntamiento sostiene con carácter general que “el destino final” para este suelo “deber ser no albergar ningún tipo de actividad aerotuaria” en el futuro, el propio alcalde sugirió la posibilidad de que los estudios que realice el Gobierno puedan aconsejar la reserva de un espacio para los vuelos de helicópteros.

 

La razón la que Gallardón no exige que el nuevo aeropuerto para vuelos privados e instrucción se ubique en Madrid es que “dentro del término municipal no hay un suelo adecuado que podamos proponer. La ciudad agregó está absolutamente consolidada; todo nuestro suelo está prácticamente calificado”.

 

Sin embargo, sí pide que se ubique en la región, cerca de la capital, “que es un elemento de competitividad” para la ciudad. En cuanto a los usos futuros del espacio que actualmente ocupa éste aeródromo al suroeste de la ciudad de Madrid, adelantó que tendrán que aprobarse “de acuerdo con la propuesta que nos haga su titular”, en referencia al Ministerio de Defensa. Adelantó, sin embargo, que la idea del Ayuntamiento de Madrid es que el suelo se dedique principalmente a nuevas dotaciones para los vecinos y la ciudad y a zonas verdes, pero también a vivienda de precio libre para contribuir a la financiación del traslado y a pisos de protección pública.

 

 

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