El pasado fin de semana, la Comunidad de Madrid comenzó a poner en marcha los Buhómetros, un nuevo servicio nocturno de autobuses durante los fines de semana, cuyos recorridos reproducen el trazado de las diferentes líneas del suburbano. Digamos que los Buhómetros vienen a suplantar al Metro entre la 1.30 y las 6.00 horas, los vies y sábados, circulando a intervalos medios de 15 minutos. Pero el servicio no es el mismo. Los jóvenes prefieren el Metro.
El pasado fin de semana, la Comunidad de Madrid comenzó a poner en marcha los Buhómetros, un nuevo servicio nocturno de autobuses durante los fines de semana, cuyos recorridos reproducen el trazado de las diferentes líneas del suburbano. Digamos que los Buhómetros vienen a suplantar al Metro entre la 1.30 y las 6.00 horas, los vies y sábados, circulando a intervalos medios de 15 minutos. Pero el servicio no es el mismo. Los jóvenes prefieren el Metro.
El estudio elaborado a este respecto PRMadrid arroja unos datos más que esclarecedores: un 67% de los jóvenes encuestados hubiese preferido la idea original que barajaban fuentes gubernamentales, esto es, mantener el Metro abierto las 24 horas durante los fines de semana. Si bien esto no será posible mientras los sindicatos mantengan sus postulados, la plantación de los Buhómetros parece constituir la única alternativa. Una opción que, si bien ha arrancado con buena acogida parte de los usuarios, no es la que la mayoría prefiere.
Los resultados del sondeo realizado PRMadrid indican, además, que la mayoría de jóvenes partidarios de este tipo de autobuses nocturnos lo hacen, principalmente, cuestiones de seguridad. Algunos de los encuestados explican que ‘el problema es que, además de los servicios, Metro tendría que contar con un mayor número de agentes de Seguridad, que los fines de semana a esas horas los atracos se intensifican’.
Pero la aparición de los Buhómetros es también asunto de discordia. Mientras hay jóvenes que los consideran ‘una alternativa al coche durante los fines de semana’, otros piensan que los tiempos de espera y la calidad del servicio –a menudo, jóvenes ebrios montan bronca son motivos más que suficientes como para expresar su deseo más firme: la única solución, el Metro.
Las doce nuevas líneas se ponen en marcha cuatro meses después de lo anunciado la Comunidad, y complementan el servicio de búhos que funciona ya en las calles de la capital, cuyo número asciende los fines de semana a 120 autobuses. La puesta en marcha de los Buhómetros casi duplica el número de autobuses nocturnos que circulan la región los fines de semana. Con esta iniciativa, el gobierno regional trata también de cumplir su compromiso electoral de poner en funcionamiento las 11 líneas de Metro y la red de Metrosur las noches de los fines de semana, una promesa que el Ejecutivo no ha podido llevar a cabo ante la negativa de los sindicatos del suburbano.
El servicio nocturno de autobuses, que reproducirá la red de Metro los fines de semana, le costará a la Comunidad 4,3 millones de euros, que pagará al Ayuntamiento en concepto de alquiler de los servicios de la EMT.