El Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid ha finalizado las obras de descontaminación del antiguo vertedero de Madrid, uno de los más grandes de Europa sin tratar y que configuró una zona yerma y baldía donde la capital vertió sus basuras entre 1967 y 1978, acumulando 5 millones de metros cúbicos de desperdicios. El municipio ripense se ha propuesto transformarlo en un parque urbano de 70 hectáreas, el mayor de la localidad. La zona se ubica en la parte centronorte de la ciudad, al norte de la avenida Juan Carlos I.
“Lo que nosotros heredamos no lo dejaremos como herencia. Donde sólo había un erial inerte, sin vida, brotará un inmenso espacio verde de uso público, punto de encuentro para la ciudadanía ripense”, ha dicho esta mañana el alcalde de la localidad, José Masa Díaz.
El Gobierno local ha invertido 24,5 millones de euros en las tareas de descontaminación, que afectaban a 726.122 metros cuadrados repartidos las vaguadas surgidas entorno a dos arroyos del río Jarama, y sobre las que se depositaron caóticamente durante diez años las basuras capitalinas.
“Por su envergadura y complejidad técnica, ha sido uno de los proyectos medioambientales de descontaminación más tantes de Europa”, explica el concejal de Política Territorial, Alfredo Pelegrín. Cerca de 100 operarios trabajaron 22 horas al día turnos durante un año. Más de 20 vehículos de enormes prociones removieron escombros: 3 buldozers, 11 camiones de 100 y 75 toneladas, cinco excavadoras y dos compactadores configuraban un museo viviente de maquinaria industrial.
Una vez descontaminado el terreno, el Ayuntamiento procederá a construir el nuevo parque (29 millones de euros), que albergará el recinto ferial, un auditorio al aire libre para 11.000 espectadores, un lago para la práctica detiva, áreas de zona infantil, instalaciones detivas, rutas y sendas. En la pravera de 2007 está previsto inaugurar algunas zonas del parque, que estará completado en 2008, y desde el que se podrá acceder a los acantilados de El Piul, ya en pleno Parque regional del Sureste. Por tanto, el proyecto total (descontamijnación + construcción del parque) supone un desembolso para el Ayuntamiento de Rivas de 53, 5 millones de euros.
“Lo normal en el tratamiento de este tipo es hacer un sellado enca, sin cerrar completo el ciclo de la contaminación que produce el terreno, que no se permeabiliza debajo la zona afectada. Y así, el fondo del vertedero sigue estando en contacto con la tierra, y el agua hace que se filtren lixiviados [sustancias contaminantes] la tierra. Aquí no ha pasado eso”, resume el concejal de Política Territorial. El proceso de descontaminación ha sido tan avanzado que actualmente es estudiado alumnos de master de la Universidad Autónoma de Madrid y los de la Escuela Superior de Ingenieros de Montes.
La Comunidad de Madrid hizo en 2001 un expediente de declaración de suelo contaminado que afectaba a los 726.000 metros cuadrados donde se almacenaba la basura, pero delitó una zona de protección más amplia, de dos millones de metros cuadrados. “Entonces se adoptó una solución novedosa. Se trataba de confinar todos los residuos en dos celdas sobre el mismo terreno, que ocuparan 300.000 m2, con todas las garantías de permeabilidad. Así se consiguió elinar los riesgos de contaminación en los dos millones de metros cuadrados afectados la declaración, reduciendo a dos las zonas que acumulan los residuos, pero completamente aisladas y lo más alejadas del desarrollo urbanístico de Rivas”, comenta Pelegrín.
AGENCIAS
