José Manuel Lara Bosh siempre ha hecho de la ambigüedad política su mejor carta de presentación. Durante el Gobierno de José María Aznar se hizo con el control de Antena 3 y luego apoyó al prer tripartito con la compra de AVUI, dos decisiones radicalmente opuestas, pero que tenían un norte común: hacer buenos negocios e intentar en lo posible caer bien en todas las esperas. No obstante, no es oro todo lo que reluce y Lara ha visto como el Gobierno de Zapatero le ha dado la espalda en la venta de Iberia, algo que no ha sentado nada bien al empresario catalán.
El Economista contaba esta mañana los detalles del acuerdo para la compra de Iberia parte de Texas Partner, una alianza que ha dejado fuera a Juan Abelló a través de Torreal y a José Manuel Lara dueño de Planeta. El diario también cuenta el mosqueo de Lara con Moncloa esta decisión y las llamadas que hizo a Zapatero pidiendo explicaciones la decisión de British. Definitivamente como ha podido comprobar PRNoticias, Lara no está contento.
Hace unas semanas os contábamos las disculpas de Lara a Zapatero antes de la entrevista del Presidente de Gobierno en Antena 3. Ello, después de que algunas informaciones apuntaran a una cena entre Lara y José Bono para hacer una campaña mediática contra Moncloa de parte de los medios de Planeta. Y es que Lara nunca ha querido identificarse con ningún partido político, poniendo los negocios enca de cualquier cosa, una ambigüedad que podría estarle pasando factura con un Gobierno del PSOE que apuesta medios afines.
En cualquier caso, Lara se siente decepcionado de que Moncloa no se asegurara la presencia de más inversores españoles en la nueva Iberia, lo que finalmente le ha dejado fuera de una operación en la que un fondo de capital de riesgo estadounidense tendrá las riendas del negocio. De momento, Lara no tiene planeado realizar ninguna acción concreta de protesta, aunque no descarta quitar su apoyo a Zapatero en temas específicos, y hacerse mayor eco de las críticas contra el Ejecutivo.
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