Hacía tiempo que escuchábamos que nuestra ficción estaba estancada, que no había cambios y que era demasiado infantil. Y en parte es cierto, que salvo gloriosas excepciones, la verdad es que la aginación y el riesgo suelen brillar su ausencia. Han tenido que llegar Cuenta Atrás y El Internado para que los directivos se den cuenta de que la audiencia responde a los estímulos y a producciones cuidadas que se alejen de los tópicos del humor campechano que se ha convertido en el sello distintivo de las producciones nacionales.
En estos últos dos meses han debutado varias ficciones que merece la pena comentar. Uno de los preros aires de frescura fue la serie de Telecinco Motivos Personales, que consiguió llevarse a la audiencia de calle con una trama de suspense criticada muchos, pero tremendamente efectiva y distinta a lo que estábamos acostumbrados a ver. Ahora llega, de la mano de los mismos autores, Círculo Rojo a Antena 3. Es más de lo mismo (es verdad) pero ya se diferencia de lo que hemos visto este año. Sus descargas en la red y un leve aumento de share quizá nos deparen sorpresas.
Poco después, y arropado House, llegó la serie policial más espectacular desde el final de Policías (en el Corazón de la calle). Cuenta Atrás toma elementos de CSI y de 24 para unirlos en una magnífica producción, a la que sin embargo le pesa su protagonista, Dani Martín. Claro que gracias a él la serie ha logrado un plus de publicidad que de otro modo no hubiera tenido. Dentro de estos mismos cambios de giro en las tramas, no hay que olvidar otra serie de Cuatro que no logró la audiencia esperada: Génesis, también muy cuidada (y muy bien interpretada), a la que sin embargo le pesó su parecido con CSI o Seven.
De todos modos, Cuatro demostró que arriesgarse nunca está de más. Por cierto quizá fuera bueno hacer una tercera temada de Génesis, y unirla a Cuenta Atrás, aprovechando sinergias entre ambas. Y aunque no sean de la misma productora, ¿qué tal generar algún cross over entre ambas? Por cierto, Daniel Gavela prometía más series de este calibre para septiembre. Otras tres. Esperemos que sea verdad.
Otra serie que ha logrado sorprender a toda la familia es El Internado, la nueva producción de Globomedia en la que Antena 3 ha invertido mucho dinero y buena parte de sus esperanzas. Impresiona pensar que sólo el prer capítulo costó lo que todo un telefilme. Y esplendido el casting. Un 10 para Luis San Narciso. Y sobre el guión, después de lo visto nos creemos que lo mejor está llegar. De momento la audiencia le ha dado su confianza logrando clavar el 25% de share en sus dos preras emisiones.
Telecinco, que durante años ha sido la fábrica de ficción, es sin embargo la que de momento parece más parada, aunque también es verdad que es el canal que tiene las apuestas más consolidadas. En las dos últas temadas ha dado un giro a algunas de sus ficciones: tanto El Comisario como Hospital Central han gozado de tramas más sociales y duras. Y ambas han ido subiendo de audiencia, lo que confirma que los espectadores buscan tramas más adultas y no tan ‘ligth’ como las de siempre. Quizá sea la ‘fórmula’ para el cambio en MIR, la ficción que tienen en talleres.
TVE sin embargo no suelta prenda sobre lo que nos tiene preparado, aparte de Cuéntame. Acostumbrados a que emitan sus series de cualquier forma, ya pudos apreciar el caso que le hicieron a Mujeres, que sin embargo terminó convirtiéndose en la más premiada del año y en una serie de culto. Todo un ejemplo de vista empresarial. La única que parece aguantar bien es Amar en tiempos Revueltos, de la que ya hemos hablado en varias ocasiones.
Y si hablamos de nuevas producciones, aquí llega Como el perro y el gato, la de Arturo Fernández que desde esta semana pasa al sábado. Todo apunta, chatines, a que terminarán retirándola de parrilla. A ver si Pons y Fernández logran comenzar a articular una programación más moderna y de mayor calidad. Por cierto, ¿la hora Chanante será considerado ficción? ¿Seremos capaces de ver un Little Britain a la española sin rasgarnos las vestiduras?
Seguiremos informando…
