Ayer se inauguraron las XXVII Jornadas de Economía de la Salud que se celebran en la Universidad de A Coruña y uno de los temas abordados durante la prera sesión de éstas ha sido el de los descuentos y bonificaciones a oficinas de farmacia, y cómo la entrada de los genéricos y los nuevos precios de referencia no sólo han fomentado la competencia entre los productos de marca y los genéricos, sino también entre los laboratorios de genéricos aprovechando un vacío interpretativo en la nueva Ley del Medicamento.
Según un análisis realizado la Dirección General de la Competencia y la División de Atención Farmacéutica y Prestaciones del Servei Català de la Salut, ‘el resultado ha sido que las oficinas de farmacia han adquirido un papel que va más allá de la pura dispensación de medicamentos convirtiéndose en un nuevo agente en la decisión de compra parte del usuario’, según Ana Merino, una de las autoras de este estudio durante su intervención.
Merino también ha explicado que en el nuevo entorno legislativo, la rigidez de la regulación de los precios, los márgenes y la financiación pública piden trasladar los descuentos al precio final de venta de los fármacos. Con ello, ‘la competencia no se traslada en forma de ahorro ni para los pacientes ni para las finanzas públicas. Un ahorro que podría llegar a ser el 25% del te pagado el consumo de los medicamentos en los que existen bonificaciones plicando un ahorro cercano al 2% de la factura farmacéutica pública’.
