La Asociación Española de Derecho Farmacéutico (ASEDEF) presenta, con el patrocinio de la Fundación Shering España, ha elaborado ‘La Redacción del Prospecto: recomendaciones para mejorar su comprensión, un documento que servirá para redactar de forma clara, sencilla y completa, los prospectos de los medicamentos que, dirigidos a Pacientes y usuarios, son difíciles de comprender llegando a provocar el mal uso del producto.
La Asociación Española de Derecho Farmacéutico (ASEDEF) presenta, con el patrocinio de la Fundación Shering España, ha elaborado La Redacción del Prospecto: recomendaciones para mejorar su comprensión, un documento que servirá para redactar de forma clara, sencilla y completa, los prospectos de los medicamentos que, dirigidos a Pacientes y usuarios, son difíciles de comprender llegando a provocar el mal uso del producto.
Automedicarse se ha convertido en el pan nuestro de cada día para muchos españoles, lo que ha sido criticado (y con razón) tanto desde el Ministerio de Sanidad que lanzó la campaña Uso racional del medicamento, como desde todos los actores que intervienen en la Salud de la gente. Ahora ya hay un Documento de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, realizado profesionales de la Agencia Española del Medicamento, Farmaindustria, la OCU, el Colegio de Farmacéuticos de Madrid, médicos, juristas y personas relacionadas con la Industria, con el objeto de que sirva de guía en la elaboración y diseño de los prospectos, para que estos puedan ser entendidos la población en general.
Dirigido a los técnicos que aprueban los prospectos dirigidos a los Pacientes, así como a los profesionales que trabajan en la industria farmacéutica diseñándolos, ‘ya que en los prospectos se debe compaginar la rigurosidad de la información con la legibilidad y comprensibilidad del texto’, ha comentado Mariano Avilés, Presidente de ASEDEF, durante la presentación del Documento, esta especie de manual nace con el objetivo de ser un apoyo más al hecho de que ‘el Paciente sea cada vez más protagonista en el tratamiento de su enfermedad”, lo que también incluirá ‘información del estilo de vida a seguir en determinadas enfermedades crónicas’.
Tanto Mariano Avilés, como Vicente Hernández, Farmacéutico y miembro de la Asociación Española de Farmacéuticos de la Industria (AEFI); Eulalia Beléndez, farmacéutica, o Juan Ignacio Barrero, Defensor del Paciente de la Comunidad de Madrid; han coincidido que, sobre todo, ‘el prospecto tiene que ser un documento breve. Debe ser informativo y no asustar, y comprenderse’, y Eulalia Beléndez añade que, además, ‘interese y atraiga, añadiendo si hace falta términos en rojo’.
Aunque parezca complicado, así es como todo debe ser: claro, concreto, conciso. Así es como mejor se entiende. Sujeto, verbo, predicado. No son médicos quiénes compran medicamentos sin receta. Aunque muchos vienen con prescripción y toda esta información parece ser sólo complementaria, el Defensor del Paciente de la CAM aclara que ‘no todos los medicamentos requieren de la receta del médico y, si sólo media el consejo del farmacéutico de oficina, esta claridad se hace más tante, e prescindible cuando es el propio Paciente quién toma la iniciativa de comprar un determinado producto’ que ya lo ha tomado en otra ocasión, o la siempre peligrosa recomendación de un amigo, familiar o conocido.
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