BUENOS AIRES (06/08/07) La organización de defensa de la libertad de expresión, Reteros Sin Fronteras, ha denunciado las agresiones sufridas el periodista Darío Illanes, vícta de malos tratos parte de policías vestidos de civil, y las amenazadas que ha emitido un cura de la orden ‘Verbo Encarnado’ en contra de Alfredo Siletta.
BUENOS AIRES (06/08/07) La organización de defensa de la libertad de expresión, Reteros Sin Fronteras, ha denunciado las agresiones sufridas el periodista Darío Illanes, vícta de malos tratos parte de policías vestidos de civil, y las amenazadas que ha emitido un cura de la orden ‘Verbo Encarnado’ en contra de Alfredo Siletta.
Y es que en los últos días se han producido dos casos que recuerdan los métodos de actuación de las autoridades en tiempos mucho más oscuros. Illanes, redactor del diario regional El Tribuno, fue encarcelado arbitrariamente y agredido en una comisaría de la provincia de Salta el pasado 1 de agosto.
Según la organización, un equipo de tres policías vestidos de civil que circulaban en un coche sin placas empujaron y golpearon al periodista cuando éste se encontraba en un centro de detención de menores, recabando información sobre supuestos malos tratos a los que supuestamente se les sometía. Posteriormente, lo condujeron hasta un recinto carcelario, donde también se le habría maltratado.
Al escuchar sus gritos, los comunicadores que se encontraban en el exterior del recinto intercedieron para su puesta en libertad, lográndolo una hora y media más tarde desde que empezara la agresión. Tras conocer los hechos, el comisario Gilberto Pereyra, jefe de la policía de Salta, informó que os tres policías incrinados han sido suspendidos en sus funciones y se va a efectuar una investigación, aunque señaló que el periodista se encontraba en un ‘sector no autorizado’.
Desafortunadamente, éste no es el único caso denunciado la ONG, que recordó que el periodista Alfredo Siletta y su familia fueron amenazados el cura Carlos Miguel Buela, fundador de la orden religiosa de extrema derecha ‘Verbo encarnado’. ¿El motivo? La publicación de una obra sobre la influencia de este tipo de movientos en la Iglesia católica.
En una carta recibida el 31 de julio pasado, el sacerdote le advirtió con unos versículos sacados de la Biblia: ‘Más le valdría que le ataran una piedra al cuello y le arrojaran al mar (Evangelio de Lucas 17, 2). Que tenga piedad de su alma’, en una clara alusión a los métodos utilizados los militares durante la dictadura. RSF pidió a la conferencia episcopal que sancione al sacerdote.