BOGOTÁ (04/10707) El presidente Álvaro Uribe ha acusado al periodista colombiano Gonzalo Gullén de colaborar en la redacción del libro ‘Amando a Pablo, odiando Escobar’, en el que se le relaciona con el difunto narcotraficante Pablo Escobar. Según afirma el CPJ, estas declaraciones del presidente podrían poner en peligro la vida del informador.
El mandatario Uribe llamó a las estaciones nacionales de radio Caracol y RCN para negar las putaciones recientes que lo vinculaban con el ya fallecido narcotraficante Pablo Escobar. Y es que las acusaciones han sido realizadas la amante de Escobar, Virginia Vallejo, en su nuevo libro ‘Amando a Pablo, odiando a Escobar’. Uribe declaró que Guillén, corresponsal del diario El Nuevo Herald de Miami, había colaborado con Vallejo en la redacción del libro publicado en septiembre.
Durante su entrevista, según el CPJ, Uribe también acusó a Guillén de ser ‘una persona persistente en tratar de maltratarme y cuando no puede en el país, se va a hacerlo en el extranjero’.Guillén ha indicado al comité que no había tenido nada que ver con el libro. Explicó además que la única vez que se había reunido con Vallejo fue el año pasado para entrevistarla sobre la participación de Escobar en el asesinato del candidato presidencial Luis Carlos Galán en 1989.
El periodista ha recibido varias amenazas recientes. Sus retajes tratan sobre actividades paramilitares y supuestos vínculos entre grupos armados ilegales y miembros de la administración Uribe, entre otros temas. El programa de protección para periodistas del gobierno otorgó al periodista recientemente un esquema de seguridad y un vehículo blindado como consecuencia de las amenazas.
El 25 de mayo, un mensaje electrónico anóno fue enviado a las oficinas de El Nuevo Herald en Miami, indicando que existía una orden para asesinar a Guillén como parte de un plan organizado un grupo paramilitar y miembros de la policía local, Metrobog. Según el CPJ, cuatro días más tarde, varios individuos en motocicletas marcadas con insignias de Metrobog llegaron al edificio en el que se encontraba el periodista y comentaron en voz alta que el lugar no tenía seguridad. Guillén llamó de inmediato a Metrobog, dónde le indicaron que ninguna unidad había sido despachada a esa dirección..
Según Guillén, los comentarios de Uribe podían incitar nuevos actos de intidación en su contra. El periodista señaló además que enviaría una carta a las oficinas del presidente para pedir una rectificación pública de las acusaciones efectuadas Uribe.
