‘Si Zapatero pierde las elecciones será por sus propios errores’

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Juan Luis Cebrián no se guardó nada. Puso el dedo sobre todas las heridas abiertas y no dejó a nadie indiferente: ni Zapatero, ni Roures, ni sus competidores, ni Aznar. El Consejero Delegado de Prisa comparecía en la tribuna defendiendo la globalidad del Grupo Prisa, y el carácter del nuevo El País, que nacerá el próxo 21 de octubre, dejando de ser el ‘diario independiente de la mañana para convertirse en el periódico global en español’. Sus palabras para la guerra del fútbol: ‘José Miguel Contreras miente que no es verdad que Prisa presione al Gobierno’.

Juan Luis Cebrián no se guardó nada. Puso el dedo sobre todas las heridas abiertas y no dejó a nadie indiferente, ni Zapatero, ni Roures, ni sus competidores, ni Aznar. El Consejero Delegado de Prisa comparecía en la tribuna defendiendo la globalidad del Grupo Prisa, y el carácter del nuevo El País que nacerá el próxo 21 de octubre y aseguró que no abandonará su habitual línea editorial: Sus palabras para la guerra del fútbol: ‘José Miguel Contreras miente que no es verdad que Prisa presione al Gobierno’.

Un repaso la historia empresarial de los medios de comunicación y la política, siempre entrelazada. Sin duda Juan Luis Cebrián pretendía situar a cada uno en su lugar, y en este sentido, comenzó responsabilizar al Gobierno de Felipe González de haberse visto tentado la privatización de los medios y haberse provisto de un ‘Grupo amigo’, provocando el enriqueciento de unos cuantos y la ruina de otros, que condujo a la soledad creciente de la izquierda en el panorama mediático español.

También ha señalado ‘la brutalidad en el comtamiento de José María Aznar respecto a los medios’, mientras que para Zapatero, no ha escatado en lindezas. Aún mencionando aciertos en su gestión, falla su política, falla ‘la política de comunicación y la comunicación de la política’, y le ha acusado de sustituir esta comunicación ‘campañas de agen a lo ZP’ que no logran movilizar al electorado de izquierdas, frente a una ‘operación de intoxicación de escándalo promovida los medios de la derecha’. Así, si la victoria de Zapatero se ve comprometida sería cauda de sus propios errores’.

Durante este repaso, se ha referido a ciertos Grupos como los ‘brujos visitadores de la Moncloa’, cuya intención era la ocupación del espectro económico y mediático al hilo de su influencia en el entorno del presidente ¿Ejemplo? la ley de urgencia sobre TDT, que permitía concesión de una nueva cadena, LaSexta, para los socios y amigos de Zapatero. En este sentido Cebrián se ha detenido en el proyecto Público para acusar a sus socios de ‘buscar dinero donde lo hay, independientemente de la ideología’. Un periódico que aún comtando un proyecto sostenible sólo si encuentra el pulmón económico necesario para aguantar, todavía no le ha robado lectores, y espera que no lo vaya a hacer en el futuro.

Sin embargo, se apresuraba a tapar las posibles ansias informativas y negaba sentirse traicionado Zapatero, no haber una relación entre el Presidente y el Grupo, ya que, aseguraba, Prisa es un proyecto empresarial’, y el único tejado de El País son sus lectores, accionistas, publicidad… y no el Gobierno.

Tampoco ha olvidado detenerse en la Guerra del Fútbol, a la que se ha referido no como una guerra sino como un ‘sabotaje’, y en este punto ha dicho que aún siendo tante, lo es sólo relativamente, ‘pues se trata de un incumpliento contractual sple’. Mediapro y José Miguel Contreras ‘mienten’ al hablar de politización y presiones al Gobierno. Además quiso aclarar que en ningún momento peligra el carácter editorial de su cabecera, El País, como se ha dicho, tan sólo, continuaba, ha pecado de ‘prudencia’ en el tratamiento que le ha dado a este asunto.

Un discurso plagado la defensa de su Grupo de Comunicación, que apuesta la globalidad y el creciento fuera de las fronteras, señalando su plantación en el mercado latinoamericano. ‘El Gobierno no ha querido o no ha sabido acompañar a las empresas de Comunicación en el proceso de extender sus ramificaciones fuera del país’.

El nuevo El País, nace el día 21 de octubre y no se trata solamente de ‘un lavado de cara’, sino una mirada a la sociedad actual. Potenciará las versiones extranjeras y cambiará su lema, dejará de ser: ‘El diario independiente de la mañana par a convertirse en el periódico global en español’. Reestructuración que pulsará el entrelazado entre las versiones digital e presa, pues el futuro es digital. Un futuro que se verá más afianzado en el momento en el que los anunciantes pierdan el miedo a invertir en este medio. También se detenía en la polémica sobre el liderato en usuarios únicos de elpaís.com y elmundo.es, y concluyó que todo mejorará cuando las agencias dispongan de sistemas de medición más fiables.

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