El Presidente de la Junta de Andalucía está hoy de enhorabuena. Los dos periodistas de El Mundo que publicaron en 2001 una información sobre espionaje en Cajas de Ahorros que le comprometía, serán juzgados hoy ‘injurias' contra Chaves. Pedrojota en su editorial asegura que la intención de Chaves es acallar las pocas voces críticas que cuestionan su ‘oasis ejecutivo'.
Para Pedrojota el juicio histórico que se materializa hoy en Andalucía, no solamente sienta un precedente que es la prera vez que un presidente autonómico lleva a juicio a dos periodistas, sino que para él, constituye únicamente la intención de encausar a la prensa independiente para ‘amedrentarla'. Poco menos que una ‘oscura intención', que coincide singularmente, para Pedrojota, con la revelación del escándalo de nepotismo, protagonizado Chaves y sus hermanos.
¿Venganza o justicia? Esa es la cuestión para el diario cuyos periodistas han sido encausados. Y continúa argumentando el director del rotativo, ‘El presidente andaluz pretende acallar las pocas voces críticas que cuestionan el oasis en el que lleva gobernando 18 años ininterrumpidos'. Con este juicio silencia los escasos medios críticos para perpetuarse en el poder. Pedrojota asegura que El Mundo en Andalucía es de los ‘escasos medios críticos', ya que Manuel Chaves aglutina como empresario de Comunicación, la Radiotelevisión pública andaluza y ‘numerosos medios adictos', (que no adeptos). En este sentido, Pedrojota le acusa también de ‘conceder licencias de radio y televisión a sus amigos'.
Hace seis años, con la guerra de las Cajas en su apogeo, Chaves se querelló contra El Mundo la publicación de una información en la que se desvelaba el espionaje al presidente de la Caja de Ahorros San Fernando de Sevilla, el socialista Juan Manuel López Benjumea, que negociaba una fusión con El Monte. Marco en el que determinadas declaraciones publicadas en ese diario de los escoltas de Benjumea, comprometían a Manuel Chaves. Por ello. Los periodistas, el director de El Mundo en Andalucía, Francisco Rosell y el autor Javier Caraballo, fueron acusados el presidente autonómico de injurias graves.
Chaves solicita para ambos periodistas la máxa condena que le permite el Código Penal un presunto delito de injurias graves con publicidad, 14 meses de multa con una cuota diaria de 200 euros para cada uno. En total, una pena de 85.000 euros (unos 14 millones de pesetas) para Caraballo y otros 85.000 para Rosell. Además, Manuel Chaves exige una ‘indemnización solidaria' de 250.000 euros, y Luis Pizarro, que, también se sintió injuriado, exige 200.000 euros.
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