‘El secreto del éxito es la falta de secreto’

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El Mundo publicaba ayer una entrevista a Blas Herrero. En ella, el diario de Pedrojota presenta al controvertido Blas como ‘el hombre del pelotazo de los 208 millones', un empresario hecho a sí mismo al que compara con El Pocero. Palabra tras palabra, pregunta tras pregunta, el diario de Unidad Editorial descubre la personalidad del 'lechero'. Una conversación que no tiene desperdicio.

La entrevista comienza situando al empresario en su edificio de Kiss FM en el municipio madrileño de Pozuelo cuando fue visitado otro empresario polémico: Franciso Hernando El Pocero, que se acercó a Blas para venderle uno de 'los aviones de alquiler de su flotilla privada, Jets Personales S.A'. Paco Hernando, según relata el artículo del Magazine de El Mundo, 'pensó que uno de sus aviones le vendría bien al millonario' Blas, tras haber cobrado una indemnización de 208 millones de euros el laudo con Onda Cero

 

Precisamente respecto de laudo, Blas aclara algunos puntos y dice sentirse insatisfecho con los millones recibidos. 'El proceso de negociación ha sido largo y tortuoso. Además, yo pedía 600 millones de euros, suma que representa las ventas totales de los 10 años de contrato, desde 1990 hasta 2000. Finalmente, el juez moderó mucho el contrato y obtuve menos de un tercio (190) de la cantidad solicitada, que más los 18 millones de intereses suman los 208 finales, aunque aún quedan flecos pendientes'.

 

La cuestión es que ‘el lecheru', según Magazine, prefirió invertir en su emio mediático antes que en los aviones que le ofrecía ‘El Pocero'  y éste se fue con las manos vacías. ‘Le dije a Paco que a mí no me hacía falta un jet privado, que me sobraba con uno de Iberia'. Para el Juan Carlos Rodríguez redactor de la revista de El Mundo y autor de la entrevista, el discurso de Herrero es ‘deslabazado'(sic.) y deja asomar al ‘aldeano tenaz que siempre quiso comerse el mundo'. De esta reflexión surge una comparación facilona del cuento de la lechera: ‘¿De joven fantaseaba con hacerse rico, como la lechera de Samaniego?' a lo que el empresario responde abiertamente: ‘Sí, yo siempre he pensado en alto, a lo grande. Pero el cuento de la lechera no me lo aplico'. ‘Si no sueñas, nunca llegas'.

 

Más adelante, el periodista de Unidad Editorial le pregunta las envidias generadas: ‘¿acaso no será una especie de

Pocero de las ondas', tan sobrado de pasta como de falta de escrúpulos?'. El aludido se huele la comparación y marca distancias: ‘Me he leído la biografía del Pocero y creo que tiene mucho mérito, pero quizá no ha sabido administrar su poderío. Me parece bien que explique al mundo cómo se hizo a sí mismo, aunque yo disto mucho de parecerme a él en ese aspecto'.

 

La entrevista prosigue otros derroteros, ‘¿Para qué sirve el dinero?' A lo que el empresario de la leche y de las ondas no duda en contestar directamente: ‘Para satisfacer muchos egos, para crear riqueza, para la tranquilidad de tu familia… Yo no tengo excesivo apego al dinero, aunque pueda parecerlo. Sólo lo quiero para invertir en mis empresas y crear puestos de trabajo. Vivo como hace 30 años, muy debajo de mi nivel económico. No necesito ni yates ni jets privados'. 

 

La entrevista prosigue contextualizando su vida,  la ‘guerra de la leche', de comienzos de los 70 que dio lugar a ‘Central de Leche Asturiana' donde Blas Herrero empieza a forjarse como empresario. A finales de los 80 ya es líder de ventas en la región y cuenta con tres fábricas y 70 camiones. En 1988 crea, junto la empresa pública Lactaria Española (LESA), una sociedad mixta de tratamiento y envasado de leche bajo la marca RAM. El contexto de su perfil, prosigue: ‘Por esa época traba cierta amistad con el poder': ‘Con César Alierta, entonces director de Tabacalera (empresa que llevaba toda la gestión de las empresa alentarias del desaparecido INI) negocia la adquisición de algunas filiales de LESA'.

 

Otro aspecto de su personalidad: ‘Apasionado del motor, a medida que obtiene concesionarios (Opel, Saab, Iveco, etcétera) va cambiando de coche: Ahora conduce un Audi A8, modelo cuyo reclamo publicitario ayuda a definirle: No es arrogante, pero conoce su superioridad', Y el periodista continúa definiéndolo: ‘Detista, ligón y con dinero fresco en el bolsillo, Blas se dejaba caer el pub Tigre Juan', donde conoció a su esposa.

 

Una vez contextualizado su perfil, Magazine relata su salto a la radio: ‘En 1989, crea la cadena de radio Radio Blanca. En agosto de ese mismo año obtiene siete concesiones nacionales de FM comercial y dos autonómicas. Lo que al periodista le parece: ‘Raro, raro, raro…' y prosigue: ‘Durante la pravera, varios dirigentes del PSOE, encabezados Alfonso Guerra, habían diseñado la llamada Operación Arco Iris con el objeto de crear una gran cadena de radio al servicio del partido. Para controlar las nuevas concesiones seleccionaron a varias personas de confianza, entre ellas Blas Herrero, que se presentó al concurso con cinco sociedades distintas. Casualmente, según el periodista de El Mundo, él fue el máxo beneficiado'.

 

Entonces, el periodista de Magazine le pregunta directamente esta operación, a lo que el empresario contesta, ‘Siempre me han hablado de ella, pero yo nunca me he sentido vinculado al Gobierno de González, ni antes ni ahora. Todas las concesiones de medios de comunicación son discrecionales'. Es entonces cuando el redactor de El Mundo incora una valoración: ‘A lo largo de la entrevista, pero sobre todo ante preguntas incómodas, se le dispara un tic nervioso: se lleva los dos dedos índices a la nuca y desde ese punto dibuja un rápido círculo hasta la garganta, como si se autoguillotinara.'

 

La entrevistaretaje avanza, ‘a finales de los 80, la ONCE de Miguel Durán, apuesta crear Onda Cero, que desde sus comienzos emitirá a través de las 49 emisoras de Radio Blanca Herrero. Gracias a este acuerdo de asociación, en 1990 el empresario asturiano es nombrado vicepresidente de Uniprex, propietaria de Onda Cero. Hasta que Telefónica, presidida entonces Villalonga, compra la cadena de los ciegos en 1999… Herrero dite y plantea su salida'.

 

Herrero asegura a la revista de El Mundo: ‘Villalonga sólo quería comprar mi cadena, pero yo no quería vender, que una parte veía que Radio Blanca tenía futuro como cadena independiente y, otra, quería seguir integrado en Onda Cero', explica ‘el lecheru' al retero de Unidad Editorial al que también confiesa que ‘su continuidad estaba sujeta a una condición: debía crear una cadena temática'. Sin embargo asesorado sus consultores se decidió una cadena musical para competir con los 40 Principales de la SER o Cadena Dial, de la Cope. Fue entonces cuando montó Kiss FM y la audiencia se disparó poniendo a Onda Cero contra las cuerdas.

 

Más adelante se detiene en ‘El secreto del éxito' que para Herrero es ‘la falta de secreto'. Pero el retero de El Mundo no parece tener reparos e interroga con ingenio: ‘¿Usted no se cansa de escuchar todo el rato a Celine Dion? Supongo que con los 208 millones podrá cambiar la cinta grabada más a menudo…' Una pregunta que divierte al empresario: ‘Ja, ja, ja. Sabemos que nos repetos, que sólo contamos con 400 canciones, pero pasa como cuando vemos a una

mujer guapa la calle. La vemos un día, y otro, y otro… y no nos cansamos de verla'.

 

La respuesta no deja conforme al periodista de Magazine: ‘Ya, ¿y hasta dónde quiere llegar?' Herrero no vacila ‘queremos intentar ser líderes en el sector audiovisual, y para ello estamos potenciando la marca Kiss como emblema del grupo, al estilo de la discográfica británica Virgin'.(…) Sin pelos en la lengua, sin desperdicio alguno, el retero concluye: ‘Siempre pensando en voz alta. A lo grande. Los sueños del lecheru parecen no tener límites. Y el cántaro, sin romperse'.

 

Seguiremos Informando…

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