Si decos que el alcohol es la causa de buena parte de los accidentes de tráfico, todos sabemos que esta afirmación es extrapolable a la mayoría de países en todo el mundo. Y en casi todos ellos, los políticos están tomando medidas para terminar con esta lacra. Uno de esos países es Argentina.
En Buenos Aires, dos diputados han presentado al Congreso una propuesta para obligar a los bares, restaurantes u organizadores de eventos a disponer de un alcoholímetro a disposición del cliente, de forma que éste pueda hacerse un ‘autocontrol'.
La idea establece que si la persona supera el límite máxo de alcohol pueda pedir un taxi desde el propio local y que, si en estas circunstancias no acepta ser acompañado a su casa sin coger el coche, el encargado del local deberá advertir de su obligación de dar aviso a la policía.
