Cuando se acercan unas fechas tan señaladas, en las que parece que se remueven un poco más las conciencias y la sensibilización ante determinados temas está a flor de piel, no puede faltar el recuerdo a los afectados una enfermedad tan dura como el Alzheer, y muy especialmente a sus cuidadores, que dedican su tiempo y esfuerzo a procionar una mejor calidad de vida a los que la padecen.
Como presidente de la Confederación Española de Familiares de Enfermos de Alzheer y otras Demencias (CEAFA), me gustaría agradecer profundamente la valentía y dedicación que demuestran todas y cada una de las familias que conviven con esta enfermedad, lo difícil que resulta hoy en día luchar contra un estigma social como el diagnóstico de una demencia de este tipo.
Desde CEAFA, y en representación de más de 250 asociaciones de toda España que pertenecen a la Confederación, trabajamos con el convenciento de que se puede y se debe afrontar esta enfermedad con áno y esperanza, e insistos en la periosa necesidad de apostar el diagnóstico precoz a partir de los 65 años, para detectar cuanto antes los preros síntomas de alerta. Si bien es cierto que los avances médicos que se producen en este campo no llegan con la frecuencia que nos gustaría, sí es honesto reconocer que desde el entorno de las asociaciones, y desde la propia Administración central, se están realizando tantes esfuerzos para ofrecer a los afectados más recursos y una atención de calidad. Dos buenas pruebas de ello son el proyecto de hermanamiento que desarrolla CEAFA con Alzheer Iberoamérica, para fomentar el intercambio de información y experiencia entre asociaciones iberoamericanas y españolas, lo que supone una otunidad única para estrechar lazos y aprovechar conocientos; y la reciente aprobación de la prescindible Ley de la Dependencia que, cuando se aplique de forma sistemática, sin duda va a contribuir a mejorar la calidad de vida de muchos afectados.
Quisiera concluir esta carta trasladando a todas aquellas personas que viven de cerca los efectos de la pérdida de algo tan ínto y entrañable como los recuerdos, que sepan que no están solos. Ni ahora, en estos días en donde todo parece girar alrededor de la familia y los buenos propósitos, ni el resto del año, cuando muchas veces ganan la batalla los momentos de tensión y desáno. Existen asociaciones repartidas toda España en donde cualquiera que se acerque podrá encontrar ayuda, consuelo, o sencillamente la posibilidad de compartir inquietudes con otras personas que también conocen y conviven con el alzheer a diario. Desde CEAFA (www.ceafa.org) nuestro más sincero reconociento y todo el cariño del mundo.
Emilio Marmaneu
Presidente de CEAFA