La Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) ha anunciado que, probablemente, lo que han denominado ‘dieselización' del mercado español (esto es, la tendencia parte de los conductores de comprar vehículos diésel en vez de gasolina) ha tocado techo, debido, fundamentalmente al encareciento constante que este combustible está experentando.
Es probable, advierte la federación, que en breve asistamos a un cambio en la tendencia: hasta este momento, la compra de un vehículo diésel se fundamentaba en el ahorro, gracias al menor consumo de combustible y al precio más bajo de éste. Ahora, con el gasóleo a 1,14 euros el litro, es posible que la gasolina experente un avance a lo largo de los próxos años.
No obstante, el cambio no será ni mucho menos brusco, ya que, según Faconauto, el gasóleo tendrá que experentar aún una fuerte subida para que deje de ser rentable a todas aquellas personas que hagan, al menos, una media de 30.000 kilómetros anuales.
Puestos uno frente al otro, y sin mediar el precio, diésel y gasolina tienen cada uno sus propias ventajas e inconvenientes: mientras que los coches diésel pueden presumir de menor consumo, adolecen de necesitar mayor manteniento, necesitar una sustitución más rápida de piezas como inyectores o las culatas, entre otros, y contamina más.
Los motores de gasolina, su parte, consumen más, pero contaminan menos, necesitan menos manteniento y suelen necesitar menos sustituciones de piezas, que a su vez son más baratas.
Según datos de Faconauto, durante 2007, el 71,2% de turismos matriculados tenían motorización diésel, cifra que aumentaba hasta el 88,4% en el caso de los todoterrenos.
