Van a arder las fallas. Son muchos los quemados. Rajoy asiste a la hoguera de las vanidades, invitado Camps, su gran mentor, uno de los grandes valores del partido, político cordial, íntegro y honesto que ha atado al PP un río de votos.
Va a arder Llamazares, que se niega a devolver el escaño. Hay que recordarle a este hombre que durante cuatro años ha sido el lpiabotas de Zapatero, y que eso ha sido aplastado el peso socialista, eso y la vergüenza de gestión que ha hecho Madrazo en el País Vasco, aliado de los terroristas, como si la pistola etarra fuera de izquierdas.
Va a arder la Esquerra, que quiso dejar al PP fuera de la política y que ha sido destrozado, mientras el PP catalán no tira cohetes, pero ata un resultado más que notable.
Van a arder unos cuantos ministros, sobre todo Bono, que aspira a ser presidente del Congreso después de su estrepitoso fracaso en el voto de Toledo. Sus antiguos electores no le perdonan que haya fingido ser socialista de verdad, y ahora sólo se relacione con la gente bonita que sale en la prensa del corazón y pase las tardes en su hípica perial.
ALFREDO URDACI, PERIODISTA
