PARAÍSO DE DELINCUENTES

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A ningún productor, hoy, se le ocurriría hacer una serie de televisión sobre el mundo judicial. El prestigio de los jueces y de las leyes está en sus horas más bajas en España.

A la desidia demostrada en el caso ‘Mari Luz' se une ahora la flojera insólita la que un GRAPO saldrá de la cárcel ‘de rositas'. Antes de llegar a esta situación ya se había instalado en la opinión pública la certeza de que el delito sale barato, prácticamente gratis, y a veces, como en el caso de los Albertos, a menos precio que una docena de huevos.

Frente a este panorama desolador, el gobierno, nuestro gobierno, parece viejo antes de tomar posesión. Bermejo repetirá, sin una caída del caballo de Zapatero no lo evita. Volverá a ser ministro que un día negoció con Zapatero que si ganaban el estaría de nuevo en el ministerio. Eso explica su indiferencia ante el escándalo del pisoático, y sobre todo explica que se gastara la pasta que empleó en reformarlo. Bermejo es hoy la persona más adecuada para asumir las reformas que se deben hacer y que son urgentes. La economía y la justicia se presentan como las dos emergencias para un ejecutivo gastado, y que en buena parte se va a ver lastrado decisiones anteriores.

Por ejemplo, ¿habrá dinero para pagar el cheque fiscal de los 400 euros? ¿Habrá dinero para pagar el chequebebé? De momento no hay pasta para frenar la huelga de la justicia, que mantiene el servicio paralizado. Sin pasta no hay justicia y sin justicia no hay nación.

ALFREDO URDACI, PERIODISTA

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