Desde las niñas de Alcacer a Mari Luz, pasando el ‘asesino de la catana', son los casos que analiza ‘Cómo informar sobre infancia y violencia'. El tratamiento recibido este y otros muchos asuntos es cuestionable y frívolo. Por eso, el director de informativos de Punto Radio, Javier Fernández Arribas, ha escrito un manual para provocar un debate y la autocrítica de la profesión. PRNoticias ha conversado con él tras la presentación en la APM.
Tras la presentación del manual ‘Cómo informar sobre infancia y violencia', se ha abierto un debate intenso sobre si los periodistas se apoyarán en él o no a la hora de abordar sus noticias sobre los tristes sucesos relacionados con la violencia y la infancia. ¿A quién responsabilizaría usted del tratamiento actual que se le da a esas noticias, a los propios periodistas o a los editores?
Yo creo que al igual que el informe ha sido un trabajo en equipo que recoge la opinión de 775 periodistas de toda España y de todos los medios esta es una cuestión que debería debatirse entre todos, periodistas y editores. Al final, lo que hagan, los medios, el editor, el director, redactores y becarios es muy tante. También lo es que el debate se realice cuanto antes, que los menores están más indefensos y hay que cuidarlos especialmente ya que representan el futuro en nuestra sociedad.
La cuestión del morbo es prordial. Pero también lo es la educación, los valores, etc. No toda la sociedad reclama morbo. Creo que si les damos otro tipo de contenidos la audiencia también responde en programas como el debate RajoyZapatero o como ‘Cuentame'… Yo ejemplo, no permito a mi hijo que vea el Canal Jetix (temática de pago). Dentro de los canales temáticos, éste en concreto tiene una especial carga de violencia en sus contenidos. En cuanto me despisto, y lo ve, luego siempre juega a juegos de lucha. La violencia engendra violencia. Pero ¿ qué nos llama más la atención? quizás que no sabemos medir el daño que podemos hacer a los niños.
¿Por qué ha tenido que ser la Generalitat Valenciana y el Centro Reina Sofía quienes aborden y patrocinen esta cuestión que en realidad es un problema nacional?
El Centro Reina Sofía se dedica a este asunto desde hace muchísos años y tiene su sede en Valencia. Por ello, el respaldo financiero es el de la Generalitat Valenciana. Afortunadamente organismos oficiales y autonómicos han podido colaborar en él, como profesionales de otros medios nacionales. De lo que se trata es superar las barreras políticopartidistas. El fin del estudio que hemos desarrollado Myriam Noblejas y yo, gracias al apoyo de estas instituciones es mejorar el tratamiento informativo sobre determinados sucesos pero no sólo para unos pocos, sino para todos los medios de comunicación.
Si todos los periodistas estuvieran a favor de cambiar el modo de informar (775 lo prueban). ¿Si todos ellos se negasen a afrontar las informaciones con superficialidad, o a atar ágenes morbosas, etc, se les respetaría en sus respectivos empleos? ¿O se les exigiría que siguieran trabajando igual?
Por algo se empieza. De lo que se trata es que este informe llegue a editores, directores, para que ellos vean qué es lo que estamos abordando. Que sean conscientes de la necesidad de reflexionar sobre la práctica. Por eso los argumentos que se ofrecen son técnicos y científicos, además se incluye la opinión y la experiencia atada 775 periodistas que se han enfrentado a la tesitura de cómo informar sobre alguno de los casos más famosos como las Niñas de Alcàsser u otros menos llamativos, pero sin duda peligrosos para los derechos de la infancia. Nosotros tenemos que ayudar a cambiarlo. Yo en Punto Radio, tú en PRNoticias, y así sucesivamente.
¿Nos puede dar una receta para informar cómo se debe sobre este tema?
Ser riguroso. Que la fuente de información que utilicemos sea fidedigna, no tener prisa en el desarrollo de la noticia. Ser veraces. Pensar sobre todo que el niño del que se está hablando podría ser nuestro hijo. Parece una sensiblería, pero los periodistas también somos seres humanos. Tenemos obligaciones y una de ellas es que nuestro trabajo sirva para el bien de todos.