El fiscal superior de La Rioja, Juan Calparsoro, ha viajado a Madrid para entrevistarse con el fiscal delegado de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, a quien pondrá al corriente del estado actual todas las diligencias abiertas el caso Enaitz Iriondo. Fuentes de la Fiscalía General del Estado han declarado a preducación vial que el encuentro entre ambos funcionarios es puramente informativo, lo que hoy no se tomará ninguna decisión respecto a cómo continuará el procediento.
Enaitz Ariondo murió el 26 de agosto de 2004 atropellado un Audi A8 cuando regresaba en bicicleta al camping en el que pasaba las vacaciones con sus padres. Posteriormente, se descubrió que el vehículo que causó la muerte del adolescente circulaba en ese momento a una velocidad de entre 140 y 160 kilómetros hora, muy superior a los 113 kilómetros hora que consignó el atestado.
Las diligencias abiertas hasta este momento Calparsoro a instancias de Vargas, y de las que dará cuenta hoy a partir de las 12,30 horas, concluyeron la semana pasada con la declaración de Tomás Delgado, el conductor que atropelló al joven, que, según el fiscal riojano, no arrojaron novedades relevantes.
En dichas diligencias se incluyen documentos como las pruebas de alcoholemia realizadas una hora y media después del accidente, que arrojaron un resultado de 0,15 miligramos litro de aire espirado, lo que supone que en el momento del pacto la tasa era de entre 0,23 y 0,27 entre 0,25 y 0,50 se comete una infracción muy grave con pérdida de hasta 4 puntos del carné.
Se da la circunstancia de que, además, Delgado protagonizó otro atropello en 1991 cuando arrolló a una mujer y a su hijo en un paso de peatones y debido al que fue castigado con la retirada del permiso de conducir durante un año.
Desde este momento, hay tres posibilidades sobre la marcha del asunto: el archivo definitivo del caso, la petición de reapertura del mismo parte de Calparsoro y la decisión de continuar la investigación, la menos probable de todas.
El fiscal superior de La Rioja considera que existe un resquicio legal para reabrir el expediente, y este motivo ha continuado con las diligencias que comenzó contra Delgado después de que éste presentara en el juzgado una demanda contra la familia de Enaitz, a los que reclamaba 14.000 euros los daños que el atropello causó en su vehículo y otros 6.000 en concepto de indemnización haber tenido que utilizar un vehículo de sustitución para su trabajo.
