‘La seguridad infantil no tiene precio' es, además de una afirmación con mucha razón, el nombre de la últa iniciativa de la Fundación Mapfre y Ford para facilitar a los padres la compra de los dispositivos de retención infantil para los niños.
Gracias a esta campaña, ambas organizaciones ofrecen a los padres interesados facilidades para hacerse con una silla que les servirá desde 9 hasta 36 kilos, es decir, durante casi todo el tiempo en el que el niño la necesita, antes de poder viajar sólo con cinturón de seguridad.
El dispositivo se ofrece a un precio de 55 euros, que pueden llegar a ser totalmente reembolsados con los dos cheques descuento que se entregan en el momento de la compra, valor de 20 y 35 euros, en las dos siguientes visitas realizadas con el vehículo a un taller Ford, dentro de los 36 meses siguientes a la adquisición de la silla.
Para que sirva de igual modo a todas las edades, el sistema está ideado de forma que, para el Grupo 1 (entre 9 y 18 kilos) consta de elevador, respaldo y arnés de seguridad de cinco puntos con ajuste central; para el Grupo 2 (1525 kilos), se utilizan sólo el elevador y el respaldo combinados con los cinturones de seguridad del vehículo; y, para el Grupo 3 (2536 kilos) se emplea sólo el elevador con los cinturones del vehículo.
Los sistemas de retención infantil (SRI) son de uso obligatorio en vehículos privados, y se estudia su plantación obligatoria en el transte público, debido a que mejoran sensiblemente la seguridad de los pequeños en caso de accidente, cuando, si van sueltos pueden salir despedidos, mientras que el cinturón de seguridad, diseñado para adultos, puede causarles graves lesiones.
