Este verano, el equipo de Groupama guardará las corbatas en el armario bajo siete llaves. La aseguradora ha lanzado una campaña para que sus empleados vayan más fresquitos y reduzcan un 5% la emisión de CO2 que había registrado con anterioridad.
La entidad se ha propuesto contribuir a preservar el medio ambiente a través de la aplicación de varias medidas, como subir la temperatura media de la Sede Central en verano, dejando la temperatura en torno a los 24 grados.
A cambio, desde el 1 de junio al 30 de septiembre (periodo de jornada intensiva), los empleados podrán ir más cómodos a trabajar, con vestenta casual, más sotable para los chicos que, hasta ahora, no se podían despegar la corbata.
Con esta acción, Groupama espera minizar los consumos poco responsables de electricidad, materias pras y mejorar la eficiencia energética. En concreto, a lo largo de este ‘verano verde' sin corbatas podría traducirse en el ahorro del consumo de electricidad empleado equivalente a unos 12.000 kilovatios.