Si a los que atracan se les llaman atracadores, a los que compran, compradores, a los que comunican, comunicadores, y a los que cazan, cazadores, entonces a los que ponen el cazo, se les llama cazodores.
Los cazodores, una especie de rapiña, que amenaza con sus afiladas garras a los débiles de espíritu, habitan entre nosotros y no tratan de ocultarse. Actúan a plena luz del día, con el beneplácito del poder establecido, que prefiere mirar hacia otro lado, si eso no afecta a su bolsillo.
Ah y a los que prero suplican y se arrastran unas migajas del pastel y después responden con palos, amenazas y extorsión a la negativa, se les llama mafiosos. Y me faltan garras (de vampiro) para contar a todos los que merodean este mundillo. ¿Echamos cuentas?
Los murciélagos nunca duermen…