‘La lucha contra el terrorismo no tiene límites’

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MADRID (31/07/08) El presidente del Gobierno de Colombia, Álvaro Uribe, ha mostrado al diario Metro su contento el éxito de la Operación Jaque, en la que se liberó a Ingrid Betancourt y otros 14 secuestrados ‘sin una sola bala, un solo disparo, sin sangre', aunque no se confía: ‘la lucha contra el terrorismo', ha declarado, ‘no puede tener límites'. Pese a esto, Uribe se muestra tranquilo la buena marcha del país, aunque pide al mundo que ‘reconozca los avances que Colombia va teniendo', del mismo modo que los colombianos son conscientes de sus problemas.  

Si hay una cosa que haya molestado al presidente han sido los rumores de que los guerrilleros capturados habían llegado a un acuerdo con el Gobierno para llevar a cabo una especie de montaje: Uribe, que se enorgullece al hablar del ‘colombiano', no vacila en hablar de ‘amargados' procedentes del ‘frío europeo' como autores de dicho rumor.

No se muestra tan contundente, en cambio, a la hora de elegir favorito en la carrera hacia la Casa Blanca: Colombia busca una aproxación bipartidista a EEUU. No es para menos, ya que el Plan Colombia comenzó con la Administración Clinton, continuó con la de Bush y debería seguir…

También se escaquea Uribe de responder abiertamente acerca de una posible reelección: según sus declaraciones, Colombia debe reelegir ‘la seguridad democrática y la confianza inversionista, como presupuestos de la política social', las ‘tablas de náufrago' a las que debe agarrarse el país para no ahogarse.

Por el contrario, el presidente no es reacio a hablar de negociaciones con los grupos terroristas, como ya ha demostrado en multitud de ocasiones: ‘qué bueno poder decir: bueno, vamos a sentarnos ya a dialogar con estos señores, a arreglar este problema, a recibir sus armas y a recibirlos en los programas de reintegración', ha declarado. Y es que ‘si el ELN y las FARC quieres la paz, el Gobierno está listo'.

Sin embargo, Uribe no se descuida y compara a la guerrilla con las malas hierbas para un campesino, que si descuida, pierde su tierra. Sus planes pasan ‘redondear la tarea y tener los ojos vigilantes para que las nuevas generaciones de colombianos puedan vivir en un país sin sustos'.

Lo cierto es que, tras los últos golpes sufridos, incluido el falleciento de algunos de sus máxos líderes, las FARC se encuentran, probablemente, más débiles que nunca, lo que podría facilitar el inicio de un período de paz.

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