Hace muchos años, el que fuera presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, al que admiro y respeto, creó un incomprensible status para los trabajadores de un Ente Público que nacía para todos los madrileños.
El tiempo ha pasado. Alberto Ruiz Gallardón, que fuera presidente de la Comunidad de Madrid, dejó pasar la bola que la época era de vacas gordas… Y ahora… con la crisis que tenemos enca, los trabajadores del Ente se han convertido en una especie de funcionarios que han ganado su oposición, mayoritariamente amiguismo y enchufismo.
Hace unos días, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, lanzaba la idea de privatizar la cadena autonómica ¡Enhorabuena presidenta y gracias tu valentía! Y digo esto que una de las mayores sangrías y uno de los mayores cánceres de nuestra sociedad es tener que pagar con dinero público las gestiones y travesuras de gentes que no conocen la televisión y que vienen de mundos que deben de ser los de Yupi o los Zapatero. No se puede mantener una televisión a la que llaman pública con programas como el de 'la Tárrega' con el dinero de todos los madrileños, no se puede tampoco mantener una televisión que dicen pública en la que la plantilla está quintuplicada. Los sindicatos, al modo y manera de lo que está ocurriendo con el Consejero de Sanidad, Juan José Güemes, saben que Telemadrid es un talón de Aquiles, pero lo que no saben es que es el talón de Aquiles de todos los madrileños, que la presidenta de la Comunidad paga sus puestos como yo y ve cómo su dinero se marcha al agujero negro de Telemadrid, para que algunos sigan viviendo de sus liberaciones, de sus tarjetas de empresa y del cachondeo instalado en el establishment. Si Telemadrid fuese privatizada, la empresa que se hiciese cargo del muerto, además de pagar a un grupo rancio de tertulianos tendría que llevar el Ente a beneficios. Y para conseguir beneficios, las cadenas de televisión privadas (Antena 3 y Telecinco) no sólo pusieron ERE´s en marca, sino que además externalizaron todos los servicios para competir con una cosa que se llama la TDT.
Ignacio González, Vicepresidente de la Comunidad, dio ayer una clase al gobierno de Zapatero, demostrando que sí se pueden tomar medidas reales contra la crisis. Y González, como el resto de los que conocen el Ente Público, sabe que aquéllo se ha convertido históricamente en un cementerio de elefantes, en nada más que una nave para guardar trastos viejos.
¿Cómo es posible que en la época en la que vivos tenga que haber un paisano para apretar los pedales del Autocúe? ¿Cómo es posible que los propios trabajadores no se den cuenta de que están en una empresa cuyo único fin es el servicio público…? Hay que terminar con las televisiones públicas y pagadas. En Cataluña, TV3 es una vergüenza: manipulación y débitos al tripartito. La tele asturiana es otra vergüenza, no hablar de la gallega, de la andaluza, de la canaria…
Desde este espacio de libertad grito para que la televisión de Madrid sea privatizada, y sino existe la ley que se la inventen. Ya está bien que del presupuesto de todos los madrileños tengamos que pagar las mangas y capirotes que doña Isabel Linares que se une con sus acciones a la lista de incompetentes de la cadena esconde detrás de su recientemente nombrada directora de comunicación, Ana Vaca de Osma, que se esconde detrás del anterior director de comunicación, Rafael Barberá, que se esconde detrás…
Cuando las cosas están como están, el único escondite que vale es el de dar la cara ante los madrileños, ante los catalanes, ante los vascos… que el mal de Telemadrid no es solo de aquí, es un mal endémico y que nos va a arruinar a todos.
La crisis de la publicidad alcanza a todos, pero no igual. Las televisiones privadas no están subvencionadas y tienen que luchar una tarta en las que las públicas demuestran su valor tendiente a cero. La libertad del mercado y con ella la libertad de expresión real llegará cuando estos Entes compitan en igualdad de condiciones con el resto de las empresas. A buen seguro Chaves, Montilla, Areces se sacarán un conejo subvencionador de la chistera para que los funcionarios sin oposición opositen a seguir viviendo del cuento.
De nuevo, enhorabuena a Esperanza Aguirre y a Ignacio González decirnos una vez más la verdad. Por cierto, nos gustaría saber qué preparó la Oposición en la Comunidad de Madrid, una pregunta dirigida a la Presidenta sobre el Ente Público y fue retirada antes de su comparecencia. La Oposición sabe que tiene en los sindicatos el mayor arma de acoso contra la gestión de Esperanza Aguirre. De lo que no se han dado cuenta es que no somos béciles.
A volar con Iberia…
PEDRO APARICIO PÉREZ
DIRECTOR DE PRNOTICIAS.COM
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