Durante el III Congreso de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria se han abordado muchos y variados temas centrados en el paciente, las terapias complementarias o la labor del farmacéutico. Pero los boticarios también han querido hacer una reflexión acerca de lo que supone la oficina de farmacia en la actualidad y ello, de la mano de cuatro conocidos periodistas especializados en el campo sanitario han organizado, en el marco de estas jornadas de SEFAC, una mesa redonda en la que han pretendido, a través de estos comunicadores, conocer qué opinión tiene la gente en la calle sobre el papel que realiza la farmacia…
De este modo y moderados el director del semanario Correo Farmacéutico, Francisco Fernández, intervinieron en esta mesa redonda José Luís de la Serna, director del suplemento de salud del diario El Mundo y subdirector a su vez de esta publicación, David Ruipérez, editor del suplemento A tu salud, del diario La Razón, Antonio González, periodista de Público y José María Catalán, ex responsable del área de Salud de Radio Nacional de España y vocal del Consejo Asesor del ministerio de Sanidad, que, sin lugar a dudas, no dejaron indiferentes a los farmacéuticos que asistieron a escuchar sus presiones.
La prera pregunta formulada el moderador de la mesa ya presagiaba la que se avecinaba ya que cuando Fernández propuso hacer una valoración general sobre el estado de la farmacia en España se aplaudió el buen servicio que realizan los farmacéuticos y la buena concepción que los ciudadanos tienen de las boticas, así como el acceso inmediato que se tiene al medicamento gracias a la labor de los boticarios. Sin embargo, en la parte negativa, se criticó la ‘falta de unión' existente en el sector, afirmación que sorprendió a más de uno. Además, José María Catalán añadió: ‘casi todas las cosas que son casi perfectas acaban muriendo de éxito. Eso es lo que le ocurre a la farmacia y eso es lo que hay que evitar', sentenció. La polémica en la sala estaba abierta.
Después, cuando preguntaron a los informadores si se prefería un modelo regulado como el actual o uno progresivamente desregularizado, como se quiere poner desde Bruselas, todos los ponentes hicieron una defensa cerrada del actual modelo de farmacia si bien alguno de los interlocutores dejó un poco la puerta abierta a una posible desregularización argumentando que se podría aceptar un cambio ‘con matices' mientras que otro apuntaba: ‘entiendo a los farmacéuticos sin farmacia'. Aún así, lo que sentó peor fue que más o menos todos reconocieran el desconociento que tenían de la materia de debate….
Tras esto, el moderador volvió a meter el dedo en la llaga al preguntar si los farmacéuticos estaban preparados para asumir en sus farmacias más labores que las que realizan habitualmente o sólo deberían centrarse en la dispensación. En este punto, José María Catalán fue el único que apoyó manifiestamente a los boticarios al señalar que ‘no hay que ponerle puertas al campo y la farmacia debe crecer todo lo que pueda'. Por el contrario González y Ruipérez se mostraron a favor de mayores competencias para los boticarios ‘pero con restricciones' y finalmente, de la Serna fue el más crítico al afirmar que ‘los farmacéuticos llevan años intentando poner en marcha la atención farmacéutica y no lo han materializado'.
En lo que sí se pusieron de acuerdo es en que los farmacéuticos comunitarios deben prestar mayor dedicación a la vigilancia farmacoterapéutica de los pacientes aunque una vez más Ruipérez puso los pies en la tierra al sugerir que ‘la farmacia española no tiene infraestructuras para hacer todo lo que quiere hacer'. En definitiva, que el único que de verdad defendía con pasión los postulados de la farmacia española fue Francisco Fernández, que intentaba enmendar la plana ante opiniones que no cayeron muy bien en el auditorio como la pronunciada el redactor de La Razón, David Ruipérez, que dijo: ‘la atención farmacéutica es poco realista'. A lo que poco después añadió: ‘en realidad, yo sólo entro en la farmacia para comprar preservativos'.
Tampoco se mostraron de acuerdo en que el farmacéutico pueda prescribir fármacos para dolencias comunes de poca tancia aunque sobre este aspecto sólo se pronunciaron González y de la Serna, el prero asegurando que estaría a favor de la prescripción farmacéutica siempre que se hiciera bajo la supervisión del médico (o sea que no). Incluso ante la pregunta de si las especialidades farmacéuticas publicitarias (EFP's) podrían dispensarse en otros canales ajenos a las oficinas de farmacia González y de la Serna se muestran partidarios de que esto pase mientras que Ruipérez y Catalán creen que es mejor que estos medicamentos sean dispensados farmacéuticos ‘que estarían más controlados y así sabemos quien los dispensa'.
En conclusión, con las opiniones vertidas en esta mesa redonda se puede estar de acuerdo o en desacuerdo pero lo que sí es verdad es que se trata sólo de eso, de opiniones, y en ningún caso deben ser tenidas en cuenta como dogmas. Eso sí, lo que sí consiguieron los cuatro periodistas durante la tertulia celebrada para tratar la realidad de la farmacia española es que instantes se hablara más de periodismo que de farmacia.